martes, 26 de enero de 2021

Advierten sobre las consecuencias de la pandemia en pacientes oncológicos


sociedad

A un año de la llegada del Covid-19, expertos de la salud aseguran que este contexto causará efectos en pacientes con patologías oncológicas ¿Cuáles serán? 

El 4 de febrero se celebra en todo el mundo el Día de la Lucha Contra el Cáncer. Este año, la pandemia producida por el COVID-19 plantea un escenario nunca antes visto y con consecuencias que, a mediano y largo plazo, parecen no ser del todo claras. Es un hecho que las modificaciones que debieron realizarse en el sistema de salud para hacer frente a la pandemia modificaron de manera significativa, al menos al principio, la manera de acceder a controles médicos y las evaluaciones iniciales para permitir la detección y realizar los tratamientos en pacientes que ya tenían una patología crónica. 

La realidad es que en el ambiente médico y al día de hoy las consecuencias que traerán estos cambios sobre todo en pacientes con patologías oncológicas son en gran parte desconocidas, pero hay otras que ya comienzan a vislumbrarse y que deben ser materia de debate. Ahora bien, ¿cuáles serán los principales efectos del COVID-19 en pacientes oncológicos? 

DESCENSO DEL DIAGNÓSTICO PRECOZ

Durante la pandemia, el diagnóstico de cáncer descendió en gran medida por la disminución de las consultas y de los estudios de screening (rastreo) en pacientes que tenían un riesgo aumentado de desarrollar algún tipo de tumor. Según algunas publicaciones internacionales, en los primeros meses de la pandemia las consultas para screening de cáncer de mama, colon y cuello uterino disminuyeron entre un 70% y 90% y si bien para mediados de año se notó una franca mejoría aún se encontraban por debajo de valores normales.

El Dr. Sergio Quildrian. Médico Cirujano MAAC. (MN 102.519). Coordinador de la Comisión de Oncología de la Asociación Argentina de Cirugía sostiene que, si bien hay diferentes porcentajes para cada tipo de tumor, “hay que tener en cuenta que los métodos de screening (que se realizan en pacientes asintomáticos, pero con alto riesgo de desarrollar enfermedades oncológicas) detectan aproximadamente el 10% de los pacientes adultos que desarrollan cáncer, tomando en conjunto los distintos tipos de cáncer, el resto se deben a consultas médicas por la aparición de síntomas”. Por ello, si sumamos la disminución o anulación según el momento de la pandemia de los estudios de screening a la disminución en las consultas nos encontramos ante un grave problema de salud pública cuyas consecuencias se verán en la post-pandemia o incluso en los próximos meses de persistir el problema. 

EFECTOS EN LOS PACIENTES CONFIRMADOS

En un estudio del Reino Unido sobre pacientes que ya contaban con un diagnóstico confirmado de cáncer se observó que las derivaciones y los tratamientos oncológicos presentaron una baja del 70% y 40% respectivamente al inicio de la pandemia, con una mejoría en mayo que, de todos modos no igualó a lo ocurrido en 2019. 

Por ejemplo, un estudio en The Lancet informa que en abril de 2020 se evidencio una baja en derivaciones para tratamiento del cáncer colorrectal, que luego aumentaron, alcanzando en octubre similares valores que en el 2019. No obstante considera que se realizaron 3.500 diagnósticos menos entre abril y octubre de 2020 comparado con igual periodo de 2019. Esto fue en parte por el temor del paciente a consultar durante la pandemia y por otro a las limitaciones impuestas en muchas instituciones. 

En tanto, un estudio colaborativo de 356 centros en 54 países identificó las causas que contribuyeron al empeoramiento del manejo de los pacientes con patología oncológica. Las mismas fueron: la disminución en el ritmo de trabajo habitual, la sobrecarga del sistema de atención, la escasez de personal, la dificultad en el acceso a drogas oncológicas entre otros (Journal of Clinical Oncology).

La pregunta que la comunidad médica trata de responder es de qué manera el retraso en el diagnóstico de cáncer (por disminución del screening o consulta iniciales) y las interrupciones de los tratamientos específicos en los pacientes ya diagnosticados puede empeorar el pronóstico de la enfermedad. Algunos reportes sugieren que el aumento en la mortalidad debido al retraso en la atención producto de la pandemia podría ser del orden del 5% al 16% en pacientes con distintos tipos de tumores entre los que se encuentran el cáncer colorrectal, de mama, pulmón y esófago (The Lancet). Obviamente, el impacto negativo que genera la pandemia sólo se podrá evaluar retrospectivamente, pero las acciones que se tomen durante la misma pueden, en mayor o menor medida, modificar los resultados finales en materia de salud. 

LA RESPUESTA DEL SISTEMA DE SALUD

Afortunadamente, la mayoría de las instituciones implementaron rápidamente protocolos para permitir una atención lo más segura posible en pacientes con patologías que requieren tratamiento activo o vigilancia. Fue posible continuar con los tratamientos en aquellos territorios con bajo índice de casos, o modificarlo en áreas con mayor presión sobre el sistema de salud. Para ello las entidades científicas generaron rápidamente guías de manejo para ayudar a los profesionales a tomar conductas con el menor impacto negativo posible sobre la población. 

Un dato importante es que la telesalud, es decir la utilización de medios electrónicos para su uso en salud, presentó una gran expansión y sin duda es una modalidad que ha llegado para ocupar un lugar de importancia en los sistemas de salud, ya sean tanto públicos como privados. Si bien hay que reconocer que en nuestro país estas herramientas no están disponibles en todos los lugares, representan una solución en determinadas situaciones. En lo que respecta a los últimos meses parecería haber una mayor apertura a retomar consultas médicas de todo tipo, no sólo oncológicas. Esta actitud podría disminuir el impacto en términos de sobrevida o calidad de vida de pacientes con patologías crónicas.

En conclusión y como siempre se afirma desde la Asociación Argentina de Cirugía, aquellos pacientes con patologías crónicas, oncológicas o que tienen indicación de screening deben contactarse con su médico de cabecera o especialista encargado de su seguimiento para que pueda asesorarlos sobre las conductas a seguir. En caso de necesitar procedimientos complejos, deben saber que las instituciones de salud siguen funcionando con medidas específicas tendientes a garantizar la seguridad de los pacientes. Es importante destacar que cualquier tipo de cáncer detectado a tiempo aumenta las chances de curación y de una mejor calidad de vida. 

Asesoró: Dr. Sergio Quildrian. Médico Cirujano MAAC. (MN 102.519). Coordinador de la Comisión de Oncología de la Asociación Argentina de Cirugía. Unidad de Sarcomas y Melanoma- Servicio Cirugía General del Hospital Británico de Buenos Aires y Unidad de Sarcomas y Melanoma del Instituto de Oncología Ángel H. Roffo.