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Los convencionales nacionales de la UCR Fernando Blanco Muiño y Diego Barovero sostuvieron en una declaración que "El Acuerdo Cívico y Social ya no existe, por obra de Elisa Carrió que tiene una particular y prolífica vocación detructiva de todo aquello que se trate de articular como alternativa viable y sólida para enfrentar al peronismo".
En el comunicado los dirigentes radicales sostuvieron que "el Acuerdo Cívico y Social nunca tuvo una institucionalización, sino que fueuna herramienta electoral conformada de apuro para las elecciones de junio de 2009, que ni siquiera pudo tener un mecanismo democrático y participativo de selección de sus candidatos en toda la República. Era evidente y así lo vinimos sosteniendo que no existía "affectio societatis" entre Carrió y el radicalismo, y que de esa manera sería muy difícil llegar juntos a los comicios de 2011".
Blanco Muiño y Barovero, dirigentes del Comité Promotor Cobos Presidente afirmaron que "aún disintiendo con otros correligionarios, siempre sostuvimos que los radicales debíamos primero trabajar por la unidad de la UCR, para así luego volcar nuestro esfuerzo a consolidar e institucionalizar el Acuerdo Cívico y Social. Ello no fue posible por la acción deliberada de la doctora Carrió , que jamás aceptó someterse a una institucionalidad orgánica ni a reglas de juego claras y predeterminadas, con la complicidad de algunos dirigentes radicales que como Gerardo Morales privilegiaron la relacion con la referente de la Coalición Cívica por encima de la unidad e integridad de la UCR. Harían bien en reconocer hoy su responsabilidad en este nuevo fracaso estratégico".
"Lamentamos este nuevo desplante de Carrió que deja a gran parte de la sociedad en desamparo al desarticular la coalición política electoral que en las elecciones de 2009 derrotó al oficialismo kirchnerista", aunque manifestaron que "es positivo que la ruptura se haya producido con suficiente anticipación, ya que nos permite avanzar en los dos objetivos fundamentales : fortalecer el radicalismo a partir de su reunificación definitiva y que en tal carácter y con su estructura territorial a nivel nacional constituya y vertebre un gran frente progresista que no sea rehén de los caprichos de Carrió ni de nadie, como tampoco ni de las presiones e intereses de las corporaciones".
