opinión
Mauricio Macri abrió las sesiones ordinarias de la Legislatura porteña con un discurso cargado de promesas electorales en el año en que deben elegirse nuevamente Jefe de Gobierno, Legisladores y, por primera vez, autoridades comunales.
Sin embargo, el Jefe de Gobierno ha tomado la decisión de no fijar aún la fecha de las elecciones locales especulando con sus pretensiones presidenciales y, fiel a su costumbre de endilgarle la responsabilidad al otro por su falta de compromiso con los ciudadanos, pidió a los legisladores simplificar el calendario electoral y reformar la Ley de Comunas para evitar la burocracia y el despilfarro de recursos.
Cabe recordar que la Ley 1777 que crea las Comunas, fue votada el 1º de Septiembre del 2005, con la participación de todos los legisladores del macrismo, los cuales tuvieron tiempo suficiente para plantear las reformas que creían necesarias en el momento de su sanción. Por otra parte, desde que gobierna la ciudad, Macri jamás pidió una reforma de la Ley de Comunas y nunca se refirió a la elección comunal, una verdadera política de Estado de participación vecinal, en sus discursos anteriores ante la asamblea legislativa de la ciudad.
El Jefe de Gobierno demuestra con estas definiciones que no le interesa que los ciudadanos porteños elijan representantes comunales, para que los CGP se transformen en auténticos espacios democráticos de participación y de mayor transparencia para los vecinos. Es tal su negativa a la participación ciudadana en la toma de decisiones, que fue la justicia la cual lo obligó a poner fecha para la elección de comunas. De esta forma se sancionó el 20 de Octubre del 2009, en la Legislatura porteña, la Ley 3.233 que estableció el 5 de Junio de este año, como fecha para la elección comunal.
Macri debe respetar los derechos de los porteños y las instituciones creadas por la Constitución de la Ciudad. Su deber, tal como lo establece la Ley 3.233, es iniciar el próximo lunes 7 de Marzo el cronograma electoral para que los vecinos elijan a sus representantes en las Comunas y dejar de lado el doble discurso ante los ciudadanos.
Mientras aprovecha la nula voluntad de la Nación para transferirle el puerto y la justicia a la ciudad negándole su autonomía plena, Macri, como autoridad máxima de la ciudad y con idéntica nula voluntad, les niega a los vecinos las herramientas para la participación en la toma de decisiones, pidiendo ahora la reforma de la Ley de Comunas para posponer la elección.
El doble discurso del Jefe de Gobierno atenta contra los derechos constitucionales de los vecinos. Vamos a continuar trabajando por la autonomía plena de la Ciudad de Buenos Aires porque los porteños deben alcanzar el ejercicio pleno de sus derechos al igual que el resto de los ciudadanos del país.
Por Silvana Giudici
Diputada Nacional U.C.R