sociedad
Cuando los niños prenden las computadoras o se conectan desde sus teléfonos celulares, por lo general los padres entran a un mundo desconocido para muchos de ellos. Las especialistas de Momento Cero elaboraron un informe para ayudar a los mayores a comprender esta situación y orientar a los niños en un buen manejo de la tecnología
"Cuando están en la computadora o desde su teléfono móvil, más precisamente en las redes sociales, desconocemos lo que hacen o lo pueden llegar a hacer, desconocemos con lo que se pueden encontrar. Desconocemos con quién se conecta, todo es virtual, hasta sociabilizarse. Con semejante desconocimiento los padres caemos en una suerte de ignorancia, paralización e indiferencia", indica la Lic. Emilia Canzutti, co-fundadora de Momento Cero (www.momentocero.com.ar)
¿Está bueno que sea así? Si bien la edad mínima para poder ser un usuario de las redes sociales en internet es de 13 años hoy sabemos que niños menores de esa edad tienen y usan cuentas. Las encuestas indican que además los padres no supervisan las mismas ni saben qué es lo que los niños comunican a través de este medio social.
A través de una conexión a internet pueden tener acceso a programas maliciosos, pueden recibir amenazas, comentarios hirientes, burlas de sus compañeros, ver publicaciones inapropiadas de los amigos o de los amigos de los amigos, hasta conectarse con adultos que aprovechan este medio.
"Para todo esto no hay buenas barreras protectoras, por lo tanto la mirada atenta, la supervisión y la enseñanza por parte de los padres es sumamente importante. Si los padres se permiten salir de la parálisis es aconsejable que se sumen al círculo de amigos de sus hijos, cuando lo crean conveniente revisarlo periódicamente. Siempre están a tiempo de poder utilizar controles de privacidad y usar las aplicaciones con cautela", dice la Lic. Adriana López, de Momento Cero.
Lo mejor que les puede pasar es enseñarles a sus hijos a usar adecuadamente estos medios. Las redes sociales de mayor vigencia, conocidas y usadas por todos es una gran puerta al mundo, hoy herramienta fundamental en nuestras vidas. Pero en un niño, no debería convertirse en toda su vida.
De todos modos, la psicóloga Adriana López de la consultora Momento Cero señaló que “un chico de 13 años es muy vulnerable, si no está maduro para manejar los riesgos que pueden implicar los redes sociales. En Internet, como en la vida, es necesario que los padres pongan pautas tales como no dañar a otros, y no intimar o contactarse con desconocidos”.
Si los hijos usan Internet o redes sociales desde equipos “comunitarios”, como una computadora de escritorio o una portátil tipo notebook, cualquier padre puede conocer qué páginas visitó su hijo o cuál fue su actividad en la red con sólo revisar el historial, amén de poder instalar programas que impiden el acceso a determinadas páginas o rubros.
