tendencias
Un estudio realizado por la Cámara Argentina de Café en colaboración con la firma The Brand Bean, aporta novedosos datos sobre hábitos y tendencias de consumo de café en el país, y explora el conocimiento de los argentinos en relación a los beneficios de esta bebida milenaria, destacando sus atributos saludables, como producto natural, que contiene antioxidantes y mejora la concentración.
En el marco de la 4° Edición de la campaña Amo mi Café, la Cámara Argentina de Café presentó ante la prensa los resultados de un estudio de mercado sobre los hábitos de consumo de los argentinos con respecto a esta bebida milenaria, la segunda más consumida a nivel mundial, después del agua. En nuestro país se consume, en promedio, 1kg de café por persona al año.
Entre los datos que arrojó el estudio, se destaca que el 48% de los encuestados bebe entre 1 y 3 tazas de café por día. Otra de las conclusiones que se desprenden del informe es el arraigado lazo emocional de la población de nuestro país con el café. Según explica Hilary Strong, Directora de The Brand Bean, empresa que desarrolló el estudio, “pudimos observar que el café moviliza el placer sobre la bebida en sí, los beneficios psicológicos que brinda y el ritual del consumo”. En este sentido, el momento del consumo en sí es más importante que el horario en que se toma, pero hay dos momentos indiscutidos para elegir el café: el desayuno y la merienda. Si bien se toma en distintos momentos del día, el 70% lo elige en el desayuno, mientras que un 62% lo hace para merendar.
Cabe destacar que en dichas instancia, no se concibe otra opción alternativa de consumo que no sea el café, por eso un 48% de los encuestados lo menciona como “infaltable” en el desayuno. En la misma línea, un número similar de personas (51%) afirman que toman café para despertarse, mientras que un 74% lo elige porque prefiere su sabor. Strong sostiene que “durante la semana significa un café para arrancar el día, mientras que en el fin de semana se asocia al café a los desayunos con más tiempo y dedicación”.
El beneficio que mencionan los encuestados, sobre la capacidad de “despertar” que brinda el café, se manifiesta muy claramente al realizar ciertas actividades. Es así que el 62% lo elige cuando está trabajando y un 43% mientras estudia. En este punto es importante destacar el bajo conocimiento sobre los beneficios que brinda el consumo de café a la hora de realizar actividad física.
En relación con el momento en sí del disfrute, el 41% prefiere beber café sin compañía, en una especie de ritual asociado al descanso y el relax, mientras que un 31% lo hace en compañía de amigos. Lo más usual en nuestro país es tomar el café en el hogar, en una cafetería o un restaurante: el público femenino se inclina por el consumo del café en su casa, mientras que los hombres prefieren una cafetería.v
En lo que respecta a los atributos saludables del café, el 71% considera que es un producto natural, siendo su origen y simplicidad las razones más destacadas para considerar este atributo.
Otra de las propiedades beneficiosas del café está relacionada con sus componentes: vitaminas, minerales y antioxidantes. En cuanto a este último atributo, el 80% de los participantes cree que los antioxidantes son beneficiosos para la salud, aunque en general desconocen el porqué y el efecto que tienen en el cuerpo. Sólo un 33% asocia los antioxidantes con el café.
Estos son algunos de los resultados del estudio desarrollado por la Cámara Argentina de Café junto a la firma The Brand Bean, para el cual se llevó cabo una investigación cuantitativa a nivel nacional, de una muestra representativa del mundo on line, complementándose con 2 Focus Group cualitativos con población de Capital Federal.
El café integra la lista de las bebidas que complementan la alimentación saludable, junto a los 5 grupos básicos de alimentos para la buena salud (sustancias grasas, lácteos, carnes y huevos, frutas y verduras, almidones). Entre las más de 1000 sustancias químicas que componen el café se sitúan las vitaminas, aminoácidos, otros compuestos nitrogenados, polisacáridos, azúcares, triglicéridos, ácido linoleico, diterpenos (cafestol y kahweol), ácidos volátiles (fórmico y acético) y no volátiles (láctico, tartárico, pirúvico, cítrico, compuestos fenólicos (ácido clorogénico), cafeína, minerales y sustancias volátiles.
Según explicó la Lic. en Nutrición Andrea Rochaix, “el café cuenta con un gran componente de antioxidantes y un dato significativo sobre estos, es que protegen al organismo del daño oxidativo que causan moléculas llamadas radicales libres, que producen la degeneración en las células”. Si bien nuestro organismo cuenta con un sistema de defensas antioxidantes, es indispensable la ingesta de los mismos. Por eso mismo, “el consumo de entre 3 y 4 tazas diarias de café contribuye aportando minerales, fibra y antioxidantes a la alimentación”, concluyó la especialista Rochaix.
Sus componentes favorecen la concentración y colaboran para la recuperación después de la actividad deportiva. Según argumentó el Doctor Jorge Franchella –Cardiólogo y Deportólogo, Director del Programa Actividad Física y Deportes del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires- su efecto natural puede percibirse entre 4 y 6hs y “constituye una bebida saludable que aumenta la capacidad de realizar actividad física, que mejora la atención, la concentración y además el rendimiento muscular y cardíaco”.
El café transmite una sustancia química que colabora en la activación del cerebro. De forma sencilla, Franchella graficó que “el café moviliza las grasas de los músculos empleándolas como combustible. De esa manera, se ahorra glucóngeno (o sea los azúcares) para poder utilizarlos en los momentos que se necesita mayor potencia en los movimientos”.
Según el American Collage of Sports Medicine (ACSM) el café cuenta con el potencial de afectar todos los sistemas del cuerpo –por ser absorbido por la mayoría de los tejidos- y la cafeína en particular constituye una ayuda ergogénica nutricional (que produce energía) aunque no tienen ningún efecto que pueda considerarse artificialmente inadecuado.