sábado, 6 de diciembre de 2014

La sede de la Unasur representa "esta segunda batalla que estamos dando por la independencia económica", afirmó Cristina


política

La presidente Cristina Fernández afirmó ayer que la nueva sede del secretariado general de la Unasur, inaugurada hoy en Quito, Ecuador, “tiene como destinatarias a las generaciones de jóvenes que se incorporarán a la política”.

Señaló que el edificio “representa algo más que la Unasur: representa la historia sufriente de nuestros pueblos desde la misma emancipación, y esta segunda batalla que estamos dando en este siglo XXI que es la de la independencia económica y la reconstrucción cultural de nuestras naciones”.

Acompañada sus pares de la Unasur la mandataria argentina expresó su emotivo agradecimiento a la institución por haber decidido bautizar al edificio con el nombre de Néstor Kirchner, quien, afirmó, “vino desde el sur” y “ha terminado en el centro del mundo “, la ciudad Mitad del Mundo, ubicada 15 kilómetros al norte de la capital ecuatoriana, donde se encuentra el punto que divide a los dos hemisferios del planeta.

Al iniciar su discurso, Cristina sostuvo que en esta jornada “se entremezclan en mi profundas convicciones políticas, pero también recuerdos históricos y memorables”.

“Es cierto –dijo- que hoy estamos inaugurando un magnífico edificio” pero “antes que esta construcción –advirtió- hubo otra construcción, la de hombres y mujeres que, elegidos democráticamente por sus pueblos, decidieron comenzar un tipo de construcción diferente a la de las distintas organizaciones multilaterales reconocidas hasta entonces”.

Afirmó que “fue una construcción de día a día, año a año y golpe a golpe” y aclaró que “no estoy utilizando una palabra al azar: este edificio reconoce construcciones previas como la que llevamos a cabo en la Casa de la Moneda, cuando nos reunimos los distintos mandatarios de la Unasur para parar literalmente el golpe contra nuestro compañero Evo Morales en Bolivia”. “También –continuó- tiene construcciones previas, como cuando en Buenos Aires nos convocamos para defender el gobierno de Rafael Correa que querían derrocar por un golpe suave , no de las fuerzas armadas sino de las policiales”.

“Esta construcción –siguió- también reconoce la tarea que hicimos cuando detuvimos un enfrentamiento por la violación de la soberanía de Ecuador en Santo Domingo, acompañando a Rafael en sus justos reclamos”.