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El autor del atentado con bomba molotov, un estudiante de Historia de 20 años, fue detenido y se encuentra en prisión preventiva tras ser formalizado por los delitos de porte ilegal de armas y daño a Monumento Nacional. Además, durante esa misma manifestación se registraron cerca de 700 rayados, 220 pegatinas, 4 semáforos destruidos, 10 señaléticas de tránsito arrancadas y 15 paraderos del Transantiago vandalizados en la Alameda.
El Intendente Metropolitano, Claudio Orrego, junto a la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá realizaron una visita a la Iglesia San Francisco con el fin de constatar los daños que sufrió ese Monumento Histórico Nacional luego de que fuera atacado con una bomba incendiaria en sus puertas, el lunes pasado. Durante la actividad, las autoridades se reunieron con el padre superior del templo, Manuel Alvarado; con el párroco, Francisco Lastra y con la restauradora del Museo San Francisco, Fanny Canessa.
En el encuentro se evaluaron nuevas estrategias de seguridad para esa emblemática edificación, además de buscar formas de financiamiento para la reparación de las puertas con más de 400 años de antigüedad. El autor del atentado, un estudiante de historia de 20 años, se encuentra en prisión preventiva luego de ser formalizado por los delitos de porte ilegal de armas y de daño a Monumento Nacional.
“Existe una falta de apego por lo que es nuestra identidad, debemos aprender que el patrimonio es propiedad de todo el pueblo de Chile. Vamos a apoyar a las autoridades de la iglesia para la recuperación de la puerta, a buscar financiamiento, evaluar los daños y restaurar. Hay un tema de fondo que debemos tomar en serio, que las organizaciones que convocan las manifestaciones se hagan parte y realicen un llamado y tengan una firme posición de que las manifestaciones no se pueden prestar para esto. No debemos tolerar como normal que unos pocos destruyan los bienes de todos”, indicó la alcaldesa Tohá.
La edil recordó que el municipio de Santiago tiene un contrato de limpieza de la Alameda, Matucana y Av.Matta para quitar rayados y afiches, tiene un costo de cerca de 500 millones anuales.
El Intendente Claudio Orrego, en tanto, fue enfático en asegurar que, “no hay derecho a que unos vándalos, con la excusa de expresarse libremente, atenten contra aquello que les pertenece a todos los chilenos y también a todos los santiaguinos. Nosotros vamos a perseguir con todo el rigor de la ley a quienes crean que pueden atentar contra un patrimonio de todos. La persona que hizo esto, increíblemente es un joven de 20 años, estudiante de historia. Yo creo que esto debe ser un agravante en el juicio, porque él sabe que es un patrimonio de más de 400 años. Esta persona está detenida con prisión preventiva. Como Intendencia presentamos una querella en su contra. Hoy arriesga una pena desde 3 años y un día hasta cinco años. Por eso queremos dar una señal clarísima. Una cosa es la libertad de expresión y otra muy distinta es el vandalismo”.
