sábado, 29 de diciembre de 2018

Presentaron el Primer Índice de Bienestar Urbano


sociedad

La Ruffa vice del i-ciudad
El Instituto Ciudad, Políticas Públicas para Buenos Aires desarrolló el primer “Índice de Bienestar Urbano” (IBU), una herramienta que analiza las condiciones materiales y ambientales de la vida y el acceso a bienes y servicios de quienes viven en el ámbito porteño.

El trabajo analiza, de manera cuantitativa y cualitativa, cuatro categorías: Desarrollo Económico y Social, Seguridad, Desarrollo Urbano y Ambiente. A su vez, estos ítems se desagregan en otros indicadores. Para ello se utilizaron datos oficiales provenientes de la Dirección General de Estadísticas y Censos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para el año 2016.

El IBU tiene su base de análisis territorial y administrativa en cada una de las 15 comunas de la Ciudad. Pero, además, tiene una característica diferencial: es un indicador de bienestar y no de calidad de vida o desarrollo humano. Es decir, privilegia la dimensión social por sobre la individual y jerarquiza el papel del Estado en la articulación de políticas urbanas.

Principales hallazgos:

Desarrollo Urbano: Las comunas 1 y 3 están bien posicionadas debido a su buena infraestructura de movilidad (una distancia promedio de 300 mts hasta la estación de subte, tren o metrobús más cercana), abundante oferta cultural y baja cantidad de reclamos por deficiencias en la vía pública. Por el contrario, las comunas 9 y 10, se ubican en el último escalón de esta categoría, ya que están integradas por barrios donde sus habitantes reclaman activamente por deficiencias en el espacio público. Económico Social: se analizó el ingreso per cápita, el nivel de desocupación, el acceso a la educación obligatoria y la tasa de mortalidad infantil. Los resultados muestran que el llamado corredor norte porteño junto con el barrio de Caballito, tienen un mejor bienestar económico y social. La contracara son las comunas 4 y 8 ubicadas en el sur y sureste, en donde las condiciones socio económicas evidencias indicadores negativos o muy negativos, como la tasa de desocupación que alcanza un 13,7 por ciento, la más alta de la Ciudad.

Seguridad: no existe una Comuna ideal, ya que ninguna obtiene una clasificación positiva o muy positiva en cada uno de los indicadores mensurados. Las comunas 1, 7 y 4 registran una situación de epidemia porque tienen tasas por encima de los 10 homicidios cada 100.000 habitantes. Cinco de las quince comunas (1, 7, 4, 8 y 3) concentraron el 72% de los homicidios de 2016. Ambiente: las comunas con mejor calidad ambiental resultaron la 14 y la 10. El arbolado lineal y los bajos índices de hacinamiento generaron este resultado. Las comunas 1 y 8 que cuentan con dos de los espacios verdes más grandes del distrito, la Reserva Ecológica y el Parque Indoamericano, respectivamente, quedaron calificadas como muy negativas por el grado de hacinamiento que padecen.

Conclusiones

Los resultados del IBU arrojan que entre las cinco comunas que ocupan los primeros lugares, cuatro de ellas están ubicadas en el norte de la Ciudad (2, 12, 13, 14), aunque el tercer lugar es ocupado por el barrio de Caballito (Comuna 6), seguidas por las comunas del centro (5 y 15). En el medio de la tabla se posicionan las comunas del oeste (9, 10 y 11) más la Comuna 3. En los últimos lugares quedan las comunas del área central y sur de la Ciudad (1, 4, 7 y 8).

Si bien ninguna Comuna se posicionó en la banda positiva o muy positiva en cada una de las cuatro categorías analizadas, la 13, formada por los barrios de Belgrano, Núñez y Colegiales, ocupa el primer puesto del Índice de Bienestar Urbano. Allí se observa la mejor relación matrícula escolar por cada 100.000 habitantes comunales, el más bajo nivel de desocupación de la Ciudad y alto ingreso per cápita. Por su parte, en relación con la Seguridad, no se produjeron muertes violentas en 2016 y presenta una baja tasa en materia de robos y hurtos. Tampoco se registra hacinamiento. El alto costo del metro cuadrado, la escasa cantidad de comisarías por habitante y el alto nivel de conflictividad vecinal son sus aspectos negativos.

En el otro extremo del IBU aparece la Comuna 4, integrada por los barrios de La Boca, Nueva Pompeya, Barracas y Parque Patricios. Tiene la más alta tasa de mortalidad infantil y de desocupación de la Ciudad, así como una baja matrícula escolar en relación a su población y el ingreso per cápita de sus habitantes se halla muy por debajo de la banda media. También son negativos los indicadores que miden el acceso a transporte público urbano, el nivel de conflictividad vecinal, la tasa de homicidios, y el hacinamiento. En ella, el único indicador muy positivo corresponde a la alta cantidad de comisarías en relación con el número de habitantes.

A partir del entrecruzamiento de las distintas variables analizadas, el trabajo hace foco en lo que llama “relaciones causales de las correlaciones”. Por ejemplo: la correlación fuerte que se observa entre la tasa de homicidios y la tasa de mortalidad infantil y entre la tasa de homicidios y la tasa de desocupación o entre la tasa de mortalidad infantil y tasa de desocupación.

También demuestra que la relación inversa entre valor del metro cuadrado y arbolado lineal indica que son más arbolados los barrios con menor valor de la propiedad inmueble, lo cual hablaría del poco cuidado del espacio público y el ambiente, en los barrios más caros, tanto por parte del estado como del mercado.

Por último, marca las correlaciones existentes entre tasa de homicidios y hacinamiento, entre oferta cultural y tasa de robos/hurtos.

El IBU puede consultarse en: www.iciudad.org.ar/indicebienestar