internacional
Afganistán se encuentra en un punto de inflexión en su historia. Para el país, como para toda la región, es esencial que se mantengan los progresos logrados en las dos últimas décadas en materia de derechos humanos, educación y estándares internacionales.
Desde 2002, la UNESCO y sus socios afganos e internacionales han llevado a cabo varios programas de ámbito nacional para reformar el sistema educativo, proteger el patrimonio cultural, aumentar la capacidad científica y garantizar la seguridad de los periodistas. Estas iniciativas han contribuido a impulsar el desarrollo de Afganistán.
Los progresos de Afganistán incluyen:
Un aumento significativo del 34% (2002) al 43% (2020) de la tasa de alfabetización.
Desde 2006, con el apoyo de aliados como Dinamarca, Japón, Noruega, Suecia, agencias de la ONU y organizaciones de la sociedad civil de todo el país, la UNESCO ha llevado a cabo el mayor programa de alfabetización de la historia de Afganistán: 1.242.000 alumnos, entre ellos 800.000 mujeres y niñas, se han beneficiado de este programa. Los programas de alfabetización también han formado a 45.000 agentes de policía.
Desde 2002, la UNESCO ha colaborado con el gobierno en el desarrollo de una reforma educativa que abarca todas las estrategias nacionales de educación, incluido un análisis exhaustivo del sector educativo, una reforma del plan de estudios general (que afecta a más de un millón de alumnos) y un plan estratégico para la enseñanza superior. Este plan permitió la creación del primer Instituto Nacional de Planificación Educativa de la historia.
La UNESCO ha reforzado y aumentado las competencias en Afganistán y ha formado a miles de funcionarios afganos.
En el ámbito de la educación, hemos formado a 741 funcionarios de planificación de las 34 provincias.
En el ámbito de la cultura, hemos formado a varios conservadores y profesionales de museos, así como a especialistas en cultura, para que realicen inventarios y supervisen los sitios del patrimonio.
Se han llevado a cabo operaciones de salvaguardia a gran escala para la preservación de los restos del Valle de Bamiyán y del Minarete de Jam junto con otros monumentos emblemáticos de la identidad afgana, cuya conservación es crucial para la cohesión nacional.
Se han puesto en marcha varias iniciativas culturales para reactivar el tejido cultural y la creatividad en Afganistán, como el Centro Cultural de Bamiyán, sede de exposiciones y cursos, y concursos de fotografía que en 2017 dieron lugar a la Bienal de Fotografía de Kabul.
Desde 2018, el programa Física sin Fronteras, gestionado por el Centro Internacional Abdus Salam de Física Teórica (CIFT) de la UNESCO, ha estado trabajando con la Universidad de Kabul para ayudar a la facultad a desarrollar planes de estudio en física. Unos 400 estudiantes afganos vinieron de todo el país para asistir a cursos intensivos de física en la Universidad de Kabul.
Afganistán cuenta con uno de los ecosistemas mediáticos más dinámicos a nivel regional: 1.879 medios de comunicación activos, 203 canales de televisión, 349 emisoras de radio y 1.327 periódicos.
En 2020, había 1.741 mujeres profesionales de los medios de comunicación en Afganistán, de las cuales 1.139 eran periodistas.
Todos estos logros demuestran que la sociedad afgana actual es muy diferente a la de hace 20 años. El país ha conseguido grandes avances en el desarrollo del país, pero hay que preservarlos y continuar trabajando para que todos los esfuerzos no hayan sido en balde.
Afganistán aún se enfrenta a muchos retos:
- 12 millones de jóvenes y adultos (mayores de 15 años) siguen sin saber leer y escribir.
- Entre 2006 y 2021 fueron asesinados 81 periodistas, 7 de ellos en agosto de 2021.
- Entre septiembre de 2020 y febrero de 2021, casi una de cada cinco mujeres periodistas dejó la profesión, debido a la violencia y amenazas constantes.
Desde UNESCO se comprometen a intensificar su apoyo al pueblo afgano. Teniendo en cuenta los logros alcanzados en los últimos veinte años, la Organización desea recordar a la comunidad internacional los retos que debe afrontar en sus ámbitos de competencia, para que sirva de referencia en el futuro.