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Una propuesta que busca llegar a los hogares de todo el país a través de Televisión Pública, la emisora con mayor alcance a nivel federal. En este formato pensado para la familia, programa a programa los protagonistas se enfrentan a situaciones de todo tipo (mecánicas, personales, absurdas, vinculadas con la actualidad, entre otros). Cuentan con la intermitente aparición de personajes del barrio (interpretados por figuras que han ganado su reconocimiento a través de las redes sociales y hoy se han convertido en la nueva camada de artistas de renombre en el ámbito del humor sobre actualidad, como Charo López, Juan Ísola, Julián Lucero, Mariano Saborido, Marcos Armburu y Maida Andrenacci) y clientes (invitados famosos). El resultado: una comedia diaria de ficción a base de sketches, entrevistas, juegos e improvisación que toma como punto de partida un taller mecánico.
En cada emisión nos encontramos con dos invitados: una celebridad entrevistada desde la lógica de Checho y Batista, y un personaje que genera una situación/sketch. Los acompaña una tele vieja, un mate y un auto clásico que arreglan durante toda la temporada. El invitado llega siempre como si fuera un cliente con una excusa: ”me los recomendó el turco”, “tuve un temita con el auto acá cerca”, “¿hace una semana te dejé la máquina y sigue acá?”, en ese momento se ve sometido a la rutina del olvidadizo Checho que ya tiene más de sesenta años y se cansó de la diplomacia; y de Batista, la dueña del taller que heredó de su padre, que sabe cómo desarmar un motor sin lastimarse la manicura de fantasía y quien desde chica tuvo que hacerse lugar a los codazos en un mundo tradicionalmente ocupado por varones.
Lo vuelven loco, le preguntan cosas que no importan cuestionando su cuidado del auto: “¿Le hablás al motor por las noches?”, “¿lo sacás a pasear o siempre es por laburo?”. Una vez roto el hielo le preguntan por su vida, se ponen un poquito más cholulos y profundizan en la entrevista a la figura. El invitado juega un doble rol: por un lado es un entrevistado común y corriente, y a la vez se ve tentado a improvisar y actuar un poco con nuestros protagonistas en base a las situaciones que se le presentan en el taller. Asimismo, el taller es visitado a diario por personajes que interactúan con los mecánicos y traen una gran variedad de situaciones, siempre en tono de comedia. Ya sea un agente inmobiliario que pretende comprarles el taller, el ferretero de enfrente que trae ideas para “romperla en las redes“, una estudiante de Misiones cuya única familia en la gran ciudad es el generoso Checho, entre otros.
No te pierdas desde este martes a las 23:00, la nueva propuesta de Televisión Pública desarrollada por la productora audiovisual GM, el Late Night “Checho y Batista, el taller”.
