opinión
La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios, Delegación Mar del Plata, apoya el proyecto de exteriorización de capitales propuesto por el Gobierno Nacional para hacer circular los dólares evasores que se encuentran en el exterior o atesorados.
La propuesta apunta a propiciar el reingreso de divisas generadas en el país, pero fugadas al exterior o atesoradas en cajas de seguridad o colchones domésticos y por ende desacopladas del circuito productivo nacional. Si bien el blanqueo sin costo, engendra una sensación de injusticia, por cuanto se trata de activos oportunamente no declarados y por los cuales no se ingresó al fisco la correspondiente carga tributaria, se convierte en una herramienta atinada en la medida que beneficie al conjunto de la sociedad.
Teniendo en cuenta el marco de crisis global que atraviesan los mercados mundiales, se interpreta como clara medida contracíclica para impulsar el desarrollo de sectores estratégicos de la economía local, como el energético y la construcción.
Por otra parte, implica la reducción del impacto de la cotización de un dólar ilegal y de escasa o nula incidencia en el volumen de operaciones negociadas, pero con un efecto distorsivo en la conciencia de muchos ciudadanos, particularmente amplificado por los medios concentrados, que provoca un contagio en los precios y genera expectativas desfavorables.
Cabe recordar que la Argentina necesita descomprimir el déficit energético, producido por la falta de inversión de Repsol y el crecimiento sostenido de la demanda de energía, producto de la evolución de su economía e impulsar un mercado inmobiliario que no convalida valores referenciados en una cotización especulativa y ajena a los costos reales.
Por último y considerando el destino propuesto de los bonos a emitirse contra la entrega de dólares no declarados, se debería producir un impacto altamente positivo en la producción, industrialización, generación de empleo y desarrollo del mercado interno, que tendrá a la pequeña y mediana empresa como actor preponderante.