sábado, 26 de julio de 2014

La Asociación Argentina para el Estudio de Enfermedades del Hígado se suma al Día Mundial contra la Hepatitis


sociedad


Aproximadamente 1 millón de personas están infectadas con la hepatitis B y C en Argentina y la mayoría no lo sabe. Existen 240 millones de personas en el mundo con infección crónica con el virus de la hepatitis B y 150 millones con el de la hepatitis C. Según la Organización Mundial de la Salud, la hepatitis es una enfermedad más grave que el sida y la tuberculosis, siendo además la hepatitis B la principal causa de cirrosis o cáncer de hígado

El 26 de julio la A.A.E.E.H estará organizando un evento de concientización y prevención en la plaza Facundo Quiroga, perímetro Rosedal de Palermo, de 12:00 a 18:00 donde la comunidad podrá informarse, realizarse el test de diagnóstico y vacunarse de manera gratuita.

La hepatitis, una enfermedad silenciosa

Las hepatitis virales se consideran una “epidemia silenciosa” dado que la mayoría de las personas desconocen estar infectadas y, a lo largo de décadas, desarrollan lentamente la enfermedad hepática. Por este motivo, es fundamental tomar conciencia de la importancia de realizarse un test de diagnóstico y vacunarse a tiempo evitando así daños irreparables en el hígado. Con este objetivo, la Asociación de Estudios de Enfermedades del Hígado (A.A.E.E.H) llevará adelante una campaña de concientización y prevención de las hepatitis virales que incluirá la organización de una jornada de información, detección del virus y vacunación gratis en el Rosedal de Palermo, del cual participarán también el Ministerio de Salud y distintas ONGs de Pacientes. “Hay tratamientos exitosos de la enfermedad que permiten suprimir al virus B y eliminar el virus C, por eso es importante realizarse un test de diagnóstico y buscar cuidado médico a tiempo”, expresaron los profesionales nucleados en la A.A.E.E.H.

La complejidad de esta enfermedad deriva de la existencia de diferentes tipos de virus A, B, C, D y E. Las hepatitis A y E son infecciones transmitidas por los alimentos y por el agua y afectan a millones de personas causando casos de enfermedad aguda, de la que los pacientes tardan varias semanas en recuperarse. Las hepatitis B, C y D se transmiten a través de líquidos corporales infectados, como la sangre, por contacto sexual, de madre a hijo durante el parto, o a través de material médico contaminado. Estas últimas (B y C) pueden ser las responsables del desarrollo de enfermedades más graves como cirrosis hepática y cáncer. “La hepatitis C es la principal causa de trasplante hepático en el país”, informó la Asociación que agrupa a hepatólogos de hospitales públicos y privados de todo el país.

En la Argentina, la vacuna de la hepatitis A forma parte del calendario nacional de vacunación y se aplica, en una única dosis, a los 12 meses de vida. En cuanto a la hepatitis B se aplica una dosis al recién nacido dentro de las 12 horas de vida y luego como parte de la vacuna quíntuple celular o pentavalente a los 4 y 6 meses de vida.

También se incorporó recientemente al calendario para todos los adultos, siendo aplicada de manera gratuita en hospitales públicos y centros de vacunación de todo el país. El virus de la hepatitis C es el único que hasta el momento no tiene vacuna desarrollada.