sábado, 5 de julio de 2014

La motivación: una de las claves para ganar el mundial


opinión

Todas las personas de éxito, además de tener determinadas habilidades laborales o profesionales para destacarse entre sus pares en la actividad que realizan – empresarios, deportista s, etc - todos tienen un gran sueño, por ejemplo en el caso de los jugadores de futbol, levantar la copa por haber logrado el campeonato del mundo.

La motivación es una de las claves para lograr el sueño ya que se trata de un estado interior, en donde predomina el interés y la voluntad para alcanzar la meta. Es el motor que moviliza a la persona para realizar determinadas acciones y persistir en ellas para llegar al objetivo deseado.

La motivación en cada persona se origina a través de los pensamientos con los cuales interpretamos los hechos de la realidad. Es importante saber que siempre estamos “hablando o diciéndonos algo” a nosotros mismos, lo que cambia es el contenido, es decir, si son pensamientos derrotistas o positivos.

Cuando los diálogos internos son negativos o pesimistas - “vamos a perder”, “nos sentimos muy presionados”- etc, éstos van a influir de manera significativa en el estado del ánimo, provocando emociones de apatía, desgano y desinterés por el partido. Lo cual hace que el jugador este desmotivado y se manifieste mediante su comportamiento en la cancha, ya que no corre, siente un gran cansancio físico y mental, falta de concentración, y demás.

La falta de motivación se agudiza cuando el equipo va perdiendo porque terminan confirmando sus pensamientos negativos “vamos a perder”.

En cambio, cuando el sujeto está motivado, los pensamientos que predominan son positivos, de auto convicción, -darse fuerzas a sí mismo: “vamos a ganar”, “tengo que poner todo en la cancha” - lo que genera la emoción intensa de entusiasmo y pasión que se manifiesta con la conducta adentro de la cancha.

Por lo tanto, frente a la adversidad en el resultado, el jugador que está motivado tiene la capacidad de transformar lo negativo en algo bueno, en este caso, aumentar su rendimiento para seguir luchando por el sueño de ser campeón.

Es por esto que en los partidos que duran ciento veinte minutos y los jugadores están agotados y las piernas ya no responden, lo que hace la diferencia es la motivación, la fuerza interna de creer y sentir que SI se puede lograr la meta. Esto que sucede en el fútbol, ocurre en los diferentes ámbitos de la vida, en donde observamos el poder que el pensamiento tiene ya que determina como nos sentimos y por ende, como actuamos.

Psicólogo Santiago Gómez
Director de Decidir Vivir Mejor y del Centro de Psicología Cognitiva
(Matrícula: 15.159)