opinión
La coyuntura del COVID-19 dejó en evidencia la falta de integración de soluciones digitales para acceder a medicamentos y tratamientos. Emerge una posibilidad única para re diseñar procesos con tecnología ad hoc y a medida
Históricamente las pandemias han sido un elemento transformador de las sociedades. Más allá de los problemas de salud y económicos que particularmente está causando el COVID19, el aspecto positivo (y significativo) es la adopción de herramientas digitales que hasta hace muy poco eran resistidas por el ecosistema de salud.
Dado el contexto actual, las barreras regulatorias y sociales han sido desafiadas, permitiendo a un profesional de la salud realizar la atención vía telemedicina, práctica que seguramente continuará en el futuro.
Tanto la fragmentación del sistema de salud, como la falta de integración de soluciones digitales dejaron en evidencia que los procesos para acceder a los tratamientos son ineficientes.
La oportunidad de la salud a medida
Esto evidencia que hay que evolucionar: todo lo que venga por delante está por diseñarse y mejorar desde la tecnología y la digitalización de los procesos. Este concepto está alineado con la “medicina de precisión” o “a medida” que viene consolidándose como concepto en la última década.
En lo que refiere en el acceso a medicación por ejemplo está ocurriendo una gran transformación en torno a circuitos (por ejemplo el caso de recetas vía mail o Whatsapp), un cambio que venía siendo resistido pero sin embargo la pandemia aceleró. Así, aparecen muchas oportunidades para cambiar para siempre el ecosistema de salud.
¿Qué sucede puntualmente con los pacientes con enfermedades crónicas y la forma en que se acceden a sus medicamentos? Ante este contexto crítico requieren continuar con su tratamiento sin demora alguna, y sin aumentar el riesgo de vida por realizar un trámite o visitar a su médico en la institución médica. Además para el estado y el ecosistema de salud, hoy es clave minimizar el aumento de contagios de COVID19 y la cantidad de ciudadanos que circulan en la vía pública y que ingresan a las instituciones médicas.
Si bien hay necesidades comunes a por ejemplo la esclerosis múltiple, asma, cáncer de pulmón o la diabetes (entre otras)-como por ejemplo que el paciente pueda tramitar y recibir su medicación sin moverse de su casa- cada patología tiene determinada problemática a resolver.
Con nuestro expertise como empresa de tecnología especializada en salud, es justamente una oportunidad para diseñar y desarrollar rápidamente soluciones ad-hoc, a medida, de cada patología en acceso a los tratamientos, fundamentalmente para construir los nuevos paradigmas.
A través de la customización e integraciones de soluciones de telemedicina, identidad, impresoras 3d, chat-bots, Inteligencia Artificial, machine learning y big data, se pueden crear soluciones para cada necesidad. Por ejemplo, dispositivos wearables que miden continuamente los niveles de lactato, combinado con Inteligencia Artificial y machine learning, pueden ayudar a detectar infecciones en una etapa temprana para los pacientes con diabetes.
Para crear estas o nuevas innovaciones es clave que el estado defina políticas de mediano y largo plazo, incluyendo el involucramiento de todo el ecosistema de salud. Claramente es un win-win ya que los pacientes mejoran su calidad de vida reduciendo el riesgo de exponerse innecesariamente a virus (más allá del COVID19), y los pagadores (público y/o privado) reducen los costos asociados a una mala adherencia del tratamiento por parte del paciente (además de obtener beneficios por reducir costos por tener procesos digitalizados).
Por Gerardo Barbosa, co founder y CTO de Clonify