miércoles, 25 de diciembre de 2013

Terminar el año "agotados": cómo detectar y eliminar el estrés


sociedad

Desde el Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA), aseguran que en los últimos años, se ha registrado un considerable aumento de pacientes que padecen trastornos de ansiedad y que es común que a fin de año tiendan a intensificarse debido a las situaciones de esta época del año que fundamentalmente provocan estrés.

Es de destacar que todo cambio puede producir estrés, y el fin de año no escapa a ello, ya que es una época de balances y proyectos a futuro. A este año en particular se le suma la incertidumbre económica y la situación social del país.

“Todo cambio provoca estrés, nadie escapa a ello: exámenes, fiestas laborales, eventos sociales a los cuales es necesario asistir, momento de balances, época de replantear proyectos a futuro, etc. A todo ello se le suma el cansancio acumulado durante el año, lo cual hace que el individuo disponga de menor energía y recursos para afrontar cada situación cayendo entonces en el agotamiento”, explica a masquenoticias.com.ar la Licenciada Martínez Castro, directora del CEETA.

La especialista también indica que siempre, ante este tipo de situaciones conflictivas, hay un intento de adaptación de la persona a determinadas exigencias del medio que lo rodea. En el caso normal y deseado, se ponen en marcha mecanismos que preparan la psiquis y el organismo, para favorecer la adaptación, como el desarrollo de capacidades intelectuales y físicas para enfrentarlo.

Pero también puede suceder que, cuando fracasa el intento de adaptación, la persona se vea a sí misma con incapacidad de recursos para afrontarla. Entonces, el individuo agota recursos, y enferma, es decir, se estresa. Cabe destacar que el estrés es la respuesta fisiológica o psicológica que manifiesta una persona ante una estímulo o estresor ambiental.

Aunque comúnmente se considera al estrés como algo perjudicial, el estrés no siempre es malo.

Existen dos tipos o formas de estrés. Uno de estos es positivo y se lo denomina Eustrés y el otro es negativo y se lo llama Distrés.

El ESTRÉS POSITIVO o eutres es la respuesta adecuada tanto a nivel psicológico como fisiológico a un estímulo. Este estrés permite el funcionamiento del organismo y la adaptación al medio por lo que es indispensable para nuestro funcionamiento y para nuestro desarrollo.

El ESTRÉS NEGATIVO (DISTRÉS) Ocurre cuando las demandas del medio son excesivas, intensas y/o prolongadas, y superan la capacidad de resistencia y de adaptación de la persona. Este tipo de estrés produce en el individuo malestar corporal y psicológico.

Señales para detectar el estrés

Hay que tener en cuenta que sentir cansancio no es sinónimo de estrés, por lo cual desde el CEETA advierten sobre algunas señales a tener en cuenta para dilucidar la diferencia. La respuesta de nuestro organismo al estrés se traduce en síntomas físicos (corporales), síntomas cognitivos (pensamientos y emociones) y/o síntomas comportamentales:

Síntomas Físicos: taquicardia , aumento de la tensión arterial , palpitaciones, opresión en el pecho, palidez, sensación de ahogo, ritmo respiratorio acelerado, dificultad para respirar, nauseas, dificultad para tragar o sensación de atragantamiento, diarreas, aumento o disminución del apetito, sensación de falta de aire, cólicos intestinales, aerofagia o tragar aire, orinar frecuentemente, sequedad de boca, sudoración excesiva, sensación de desmayo inminente, temblores, hormigueos, cefaleas, dolores y contracturas musculares, hipersensibilidad a ruidos, mareos e inestabilidad , fatiga y agotamiento excesivos.

Síntomas Cognitivos: ansiedad o angustia, sensación de inseguridad, aprensión, preocupación, sentimientos de inferioridad, incapacidad para afrontar situaciones, sentimientos de amenazas, anticipación de peligros, Indecisión , apatía , perdida de objetividad y de la capacidad para pensar con lucidez.

Síntomas Conductuales: Inquietud o hiperactividad, parálisis motora o inmovilidad, movimientos torpes, temblorosos, desorganizados, tics, tartamudeos, comportamientos de evitación o alejarse de situaciones temidas.

Cómo se previene? El estrés se previene: Buscando un estado físico y emocional más saludable. Conociendo y manejando las situaciones que nos provocan estrés para poder reducir y eliminar las manifestaciones del mismo. Aprendiendo a realizar entrenamiento en Relajación. (Dado que la relajación devuelve al organismo su estado natural de equilibrio, normaliza los procesos físicos, mentales y emocionales).