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El 11 de octubre se celebra al plato emblema de nuestro país. En este contexto, Tefal, marca de menage de cocina, comparte tres recomendaciones para tener en cuenta a la hora de preparar y asar carne en la parrilla.
En Argentina, los domingos en familia se dan típicamente alrededor de un plato: el asado. Tal es así que, que según un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra), en el 2023, el consumo de carne fue equivalente a 42,6 kilos por persona. Dentro de esto, el asado es el corte preferido por un 34,5%.
La preparación de esta comida, símbolo gastronómico de nuestro país, implica un ritual que se remonta a siglos pasados y donde cada elemento tiene una razón de ser. Para festejar el Día Nacional del Asado, fecha que se celebra cada 11 de octubre, Tefal comparte 3 puntos clave para preparar un buen asado:
La carne
Es la materia prima de todo asado, por lo que su selección sienta las bases para el éxito del resultado en la parrilla. Es clave, en este punto, conocer las preferencias de los comensales.
Lo cierto es que en Argentina, la carne de vaca siempre es la favorita. Según una encuesta de la Carrera de Nutrición de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la UAI realizada en el 2022 el 83% prefiere la carne de este animal a la hora de cocinar a la parrilla. Entre las elecciones de cortes más tradicionales se ubican el ojo de bife, vacío y la tira de asado.
Los elementos de cocina
Un buen asador debe contar con las mejores herramientas, desde una parrilla resistente hasta una tabla de madera que permita colocar la carne y trasladarla cómodamente. Además, un kit de asado no está completo sin un buen cuchillo. La resistencia, la duración y el filo, serán claves a la hora de elegir uno. El cuchillo Eversharp de Tefal, por ejemplo, es un gran aliado para el maestro parrillero que busca máxima durabilidad y cortes prolijos. Su tecnología de afilado integrada en la propia funda del cuchillo afila la hoja automáticamente antes y después de cada uso y con el ángulo perfecto.
El fuego
Si es con leña o carbón, lo que importa es que la calidad del elemento facilite la aparición de las llamas para que la tarea sea más sencilla. En segundo lugar, la cuestión de la temperatura correcta para prevenir el desarrollo de enfermedades. En este sentido, se debe recordar que las bacterias se eliminan a partir de los 72°C.
