martes, 28 de abril de 2015

En la Ciudad comenzó el tratamiento para curar a los jacarandás infectados


sociedad

La Ciudad de Buenos Aires comenzó el tratamiento sanitario para combatir la plaga de chinche de encaje, que ya afecta a unos 1.500 jacarandás de la ciudad. La tarea comenzó con 156 ejemplares, distribuidos entre el Jardín Botánico, Plaza Italia, los parques Los Andes, Avellaneda y Chacabuco, y el entorno del Malba.

El tratamiento consiste en la aplicación de varias jeringas sobre el tronco del jacarandá afectado. Cada jeringa, que tiene la forma de un globo rojo de látex, inyecta en el árbol un insecticida líquido llamado imidacloprid y se desinfla a medida que la droga ingresa en el ejemplar. El medicamento actúa entre las primeras 24 y 48 horas y se necesitan entre 5 y 6 jeringas por árbol.

La puesta en marcha del plan de emergencia para proteger a los jacarandás está coordinada por la Gerencia Operativa de Arbolado, que hace unas semanas anunció la llegada de la chinche de encaje o mosquilla de jacarandá, un insecto de unos tres milímetros proveniente de la región mesopotámica, puntualmente de la provincia de Entre Ríos.

“A diferencia de otros árboles, lo normal es que el jacarandá esté repleto de hojas en esta época. Las hojas caen en primavera, cuando florece; pero a fines de febrero útlimo notamos que los 51 ejemplares que tenemos en el Botánico defoliaron. También recibimos consultas de vecinos de la Ciudad y de Florencio Varela, San Isidro y Quilmes”, comentó Graciela Barreiro, directora del Jardín Botánico de la Ciudad.

La chinche aparece en épocas de calor, cuando las temperaturas rondan los 30 grados, y se alimenta del tallo de las hojas del jacarandá. Por eso, cuando en el Jardín Botánico comenzaron a verse ejemplares sin hojas, se lanzó un plan de relevamiento de los 15.000 ejemplares que crecen en toda la ciudad y se detectó que un 10% de ellos estaba afectado. Es la primera vez en la historia que se registra la presencia de este insecto en Buenos Aires.