lunes, 5 de septiembre de 2022

El pueblo chileno rechazó la nueva constitución


internacional

Chile tendrá que continuar construyendo el proceso para una nueva Constitución y así convertirse en un referente en materia de derechos humanos, afirmó Amnistía Internacional tras los resultados del plebiscito que tuvo una gran participación ciudadana y que rechazó la nueva propuesta de Constitución.

Con los resultados de la votación, la Constitución dictada en tiempos de Augusto Pinochet y que por décadas ha beneficiado a unas personas por sobre otras acentuando las desigualdades y la precariedad, continuará vigente en el país. Si bien la ciudadanía no aprobó la propuesta elaborada por la Convención Constitucional, se ha comprobado en innumerables ocasiones que la actual Constitución obstaculiza los cambios necesarios para conseguir un Chile más justo, por lo que resulta imprescindible continuar los esfuerzos por cambiarla.

“Los movimientos sociales y la ciudadanía han alzado la voz exigiendo mejores condiciones de vida, pero esta situación difícilmente se puede solucionar de raíz manteniendo una Constitución intrínsecamente injusta y que se originó en un periodo doloroso de la historia de Chile. Por eso, en el plebiscito de entrada casi un 80% votó a favor de tener una nueva Constitución,” dijo Rodrigo Bustos, director ejecutivo de Amnistía Internacional Chile.

“Celebramos los esfuerzos que se han dado para construir un país más justo y, si bien lamentamos que se haya perdido esta oportunidad histórica, el camino recorrido hasta aquí demuestra que la sociedad chilena sin duda busca cambiar las condiciones de desigualdad en las que vive. Tenemos plena confianza en que se conseguirá construir un marco constitucional acorde a las necesidades de todas las personas en el país y seguiremos trabajando hasta que sea una realidad", señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.

Quedarse con la Constitución de 1980 implica que aquellos abusos y situación de vulnerabilidad que vive gran parte de la sociedad chilena, y que habrían encontrado respuestas efectivas en la nueva Carta Magna y sus normativas consecuentes, ya no serán posible en el corto y mediano plazo.

“De esta manera, a partir de hoy debemos observar con especial atención el futuro del país y seguir impulsando la posibilidad de seguir adelante con la construcción de un Estado capaz de acoger y proteger a todos sus habitantes. Por esta razón, seguiremos trabajando para que se avance en un cambio del texto constitucional chileno y llamamos a todas las personas que promovieron la opción Rechazo manifestando un compromiso de continuar el proceso constituyente, cumplir su palabra y garantizar que el nuevo texto mantenga todos los avances en materia de derechos humanos incluidos en Constitución que se rechazó”, concluyó Rodrigo Bustos.