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Ante los constantes cambios de clima contar con una vivienda resistente a los problemas más comunes como moho y humedad es imprescindible. En este sentido, la construcción en seco, es capaz de proporcionar resistencia, aislamiento y flexibilidad para adaptarse rápidamente a las situaciones adversas.
En Argentina, la construcción en seco ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años. De acuerdo con estimaciones de la Cámara Argentina del Acero (CAA) hoy hay más de 10.000 viviendas en desarrollo bajo esta modalidad, y es el tipo de construcción más elegido por las nuevas generaciones. Sin embargo, ante la intensificación de fenómenos meteorológicos extremos, como el aumento de las lluvias y las variaciones bruscas de temperatura, nace la pregunta de: ¿cómo impactan estos cambios en este tipo de construcciones?
“Contrario a lo que muchos piensan, que la construcción en seco es más propensa a la humedad, este tipo de construcciones también conocido como steel frame, puede ser tan resistente a la humedad y el moho como la construcción tradicional. Cuando se realiza bajo un diseño y una instalación adecuada, la construcción en seco es capaz de prevenir filtraciones y proporcionar aislamiento térmico”, señaló Rodrigo Perez, jefe de producto Construcción en seco, de Familia Bercomat
El steel frame, no solo se destaca por su rapidez y su capacidad de abaratar costos, sino que se ha convertido en la opción más elegida debido a los materiales empleados como los paneles de yeso, placas de cemento y perfiles de acero, resistentes a la humedad. Además, los materiales son considerados incluso más sustentables, debido a que son en su mayoría reciclables y generan menos residuos durante el proceso constructivo.
¿Cuáles son los beneficios de usar la construcción en seco frente a los cambios climáticos?
Resistencia a la humedad: Los materiales utilizados en la construcción en seco, como placas de yeso laminado, placas de superboard y perfiles metálicos, son altamente resistentes a la humedad, evitando la proliferación de hongos y bacterias.
Rapidez de ejecución: la construcción en seco permite reducir los tiempos de obra, lo que se traduce en menores costos y una rápida ocupación de los espacios.
Aislamiento térmico y acústico: los sistemas de construcción en seco ofrecen un excelente aislamiento térmico y acústico, contribuyendo a reducir el consumo energético y mejorando la calidad de vida de los ocupantes.
Versatilidad: la construcción en seco permite crear espacios personalizados y adaptables a las necesidades de cada proyecto, tanto en viviendas como en edificios comerciales e industriales.
Menores desperdicios: el cálculo de los materiales a la hora de realizar una construcción en seco es mucho más exacto y genera menores desperdicios y por ende menores costos.
Limpieza en obra: la baja utilización de materiales húmedos como morteros y mezclas, permite una mayor limpieza en la obra, lo cuál es muy valorado por los clientes, más aún cuando se trata de pequeñas modificaciones/divisiones internas en la vivienda.
“Sin duda, la construcción en seco está transformando el sector de la construcción, impulsando la adopción de nuevas tecnologías y materiales más sostenibles y que proporcionan los mismos beneficios que una vivienda tradicional en materia de resistencia a la humedad y cambios climáticos. Hoy, el steel frame es más que una tendencia, es un estilo de vida que promueve una mayor conciencia sobre el cambio climático y la necesidad de construir edificaciones más resilientes y eficientes que mejoren la calidad de vida de sus habitantes y la sociedad en general.” agregaron desde Familia Bercomat.
A largo plazo, el steel frame tiene el potencial de seguir creciendo significativamente en los próximos años. Al ofrecer una solución innovadora y sostenible a los desafíos planteados por el cambio climático, la construcción en seco contribuye a generar un cambio profundo en la sociedad y a construir un futuro más sostenible para las generaciones venideras.
