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Amnistía Internacional manifestó su agrado el fallo judicial que prohíbe el uso de armas con dispositivos de energía conducida -conocidas comercialmente como Taser- a la Policía Metropolitana. La jueza en lo Contencioso Administrativo de la Ciudad, Andrea Danas, acogió el recurso presentado por el Observatorio de Derechos Humanos contra la utilización de la pistola Taser X-26 por afectar la "integridad de las personas". Ésta resolución responde a recomendaciones del Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas en la que califica a las Taser como elementos de tortura así como informes de Amnistía Internacional que dan cuenta de esto.
El pedido se realizó en el marco protección del principio de legalidad así como la integridad física de las personas que habitan la Capital Federal, y busca evitar situaciones de violencia, torturas y malos tratos en manos de agentes policiales que, ante la utilización de estas armas, podrían presentarse en nuevas circunstancias de acción.
Amnistía Internacional viene exigiendo a los gobiernos del mundo que suspendan o limiten el uso de armas Taser ya que no son inofensivas, sino que pueden matar y ser utilizadas para torturar.
"La oposición al uso de éstas armas es debido a que los antecedentes en el uso de las Taser en el mundo no son buenos. Está demostrado que se prestan a abusos ya que son fáciles de llevar, de utilizar, y pueden infligir un fuerte dolor con sólo pulsar un botón y sin dejar señales de ello", señaló Gabriela Boada, Directora Ejecutiva interina de Amnistía Internacional Argentina quién viene denunciando la intención de uso de éstas tecnologías y sus riesgos.
Amnistía Internacional publicó un informe en 2008 sobre la utilización de estas armas en Estados Unidos que dio cuenta de 334 personas que murieron tras recibir una descarga de arma Taser en el país del norte entre 2001 y agosto de 2008.
El estudio de Amnistía Internacional -que incluye información sobre 98 autopsias- concluyó que el 90 por ciento de las personas muertas tras recibir la descarga de una Taser estaban desarmadas, y muchas no parecían constituir una amenaza seria.
“Es una excelente noticia que la Ciudad de Buenos Aires, mediante este fallo, ponga en práctica la recomendación del Comité contra la Tortura y no utilice las Taser. Esperamos que este sea un primer paso para el control en la utilización de las armas en el país y un paso para fomentar un Estado que toma medidas para combatir las torturas y los malos tratos. Esperamos que el resto del país, dé escucha a este tema.” sostuvo Boada.
