sociedad
Según profesionales del Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA), los 33 mineros sobrevivientes del derrumbe del pasado 5 de agosto en la mina San José, en el norte de Chile, están expuestos a sufrir severos trastornos de ansiedad tanto durante el encierro como una vez liberados.
A muchas personas el encierro en lugares comunes ya sea un ascensor, el tráfico, un baño, un placard, avión o cualquier trasporte público no les ocasiona ningún tipo de inconvenientes de claustrofobia. En cambio, quienes tienen cierta predisposición a padecer ansiedad si pueden padecer temor a sufrir una crisis, no disponer de ayuda y no poder escapar de la situación dramática en la que se encuentran. Es decir que, las personas que tienen predisposición a cualquier tipo de ansiedad y padecen de agorafobia tienen temor a quedar atrapados en lugares cerrados por miedo a sufrir una crisis severa.
La agorafobia es miedo al miedo, ya que los agorafóbicos temen las situaciones que puedan generarles sensaciones de ansiedad, miedo a la propia activación fisiológica y a los pensamientos sobre las consecuencias de experimentarlas, como la idea de morir. El trastorno se genera por alguna experiencia negativa por parte de la persona, quien al evitar las situaciones parecidas está desarrollando un mecanismo de aprendizaje que hace permanecer el problema.
“Por este motivo en el caso de los mineros, que lamentablemente están atrapados hace mucho tiempo, este tipo de situación tan estresante podría desencadenar un trastorno de este tipo –como la agorafobia- sin la necesidad de que tengan predisposición ansiosa”, explica Gabriela Martínez Castro, directora del CEETA. Esto sucede porque se trata de una situación extrema. El tiempo de exposición al trauma es tan largo y al estar desprovistos de estimulaciones externas básicas como pueden ser los sonidos, la luz del sol y el contacto como otras personas, provocan que los mineros sufran Agorafobia sin necesidad de tener presuposición a ser ansiosos”, agrega la especialista.
Además, en este tipo de situaciones es muy probable que sufran de un trastorno de ansiedad llamado “trastorno por estrés post traumático”, caracterizado por aparición de síntomas que siguen a la exposición de persona a una acontecimiento muy traumático donde corrió peligro su integridad psicofísica o la de otra persona.
Posibles Secuelas
Una posible secuela que pueden sufrir los mineros al ser rescatados será el llamado “Embotamiento afectivo” donde no pueden sentir ninguna reacción ante estímulos emocionales. Se trata de un trastorno afectivo donde en los casos más graves se vive una “Anestesia afectiva” en la cual el sujeto siente una imposibilidad de sentir las cosas.
Por otro lado, la “Reviviscencia” donde el paciente vive el evento traumático, no lo recuerda, lo vive nuevamente. Es decir que, sufre de un corte con la realidad y comienza a revivir con sus cinco sentidos la situación traumática.
En este caso, es muy común que se den recuerdos reiterativos y angustiantes de la situación, sueños repetitivos, episodios de reviviscencias en donde el evento parece estar sucediendo de nuevo una y otra vez y reacciones corporales a situaciones que hacen recordar el evento traumático.
Es decir el sujeto revive realmente la escena objeto de su atención en ese momento con todos sus sentidos, como si en verdad estuviera sucediendo. Otros posibles síntomas podrían ser indiferencia al mundo externo ya sea a sensaciones o sentimientos, irritabilidad, insomnio, pesadillas, ataques de pánico, problemas intestinales, depresión, taquicardia, palpitaciones, sensaciones de asfixia, entre otras. Por último, la especialista hace mención al tiempo de exposición a la situación dramática. Según Gabriela Martínez Castro “el tiempo tiene mucho que ver con el resultado del trauma y con su intensidad”. “No es lo mismo estar encerrado una semana que cinco meses, no es lo mismo participar de una guerra por un mes que por un años. Sin duda, las consecuencias psicofísicas son diferentes. Los síntomas, las secuelas y su intensidad son una ecuación directamente proporcional al tiempo de exposición al trauma”, concluye.
El Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA) está ubicado en el Edificio Concord-Sector los Almendros-piso segundo Oficina 202. Km 50 de la ruta Panamericana ramal Pilar. Teléfono: 02322-667175 www.ceeta.com.ar.