lunes, 21 de febrero de 2011

CAZAN UN HUEMUL EN UN ÁREA PROTEGIDA


opinión

Los santacruceños tenemos la suerte de compartir la cordillera con una magnifica especie pero hay quienes no dimensionan semejante privilegio. El huemul se encuentra entre las especies de mamíferos más amenazadas de extinción de la Argentina. La declinación de sus poblaciones ocurrió debido a la caza histórica, a la ocupación y modificación de su hábitat (producida por la actividad ganadera en zonas de bosque y a la explotación forestal), a la depredación realizada por los perros no controlados, a la presión de la actividad turística no planificada y, en el norte de la Patagonia, debido a la competencia por el alimento y a la transmisión de enfermedades que le generan especies introducidas como el ciervo colorado. Debido a su delicada situación, fue declarado Monumento Natural Provincial por Santa Cruz en el año 1989 (Ley 2.103), siendo la provincia pionera en adoptar esta medida y, posteriormente, la Nación lo declara Monumento Natural Nacional en 1996. La figura de “Monumento Natural” supone la máxima protección legal que se le puede dar a una especie silvestre y es utilizada como uno de los últimos recursos legislativos para intentar proteger una especie en estado comprometido (al menos, hasta que sus poblaciones mejoren).

El día 28 de enero de 2011, la Seccional Lago Viedma (Zona Norte) del Parque Nacional Los Glaciares es advertida de la presencia de dos huemules, una hembra y un macho, sobre la Ruta Provincial 23, camino al Lago del Desierto. Colindante al Parque Nacional y vecina a la localidad de El Chaltén, se encuentra la Reserva Provincial Lago del Desierto, creada por Ley Provincial Nº 2820/05, la cual brinda un marco legal de protección a toda esta zona boscosa, hábitat del huemul. Dada la importancia de testificar la presencia de la especie en la zona y ante el testimonio que estos animales no podían cruzar el alambrado que linda con la ruta, la Seccional envía a dos miembros de su personal al lugar del avistaje. Al llegar al lugar, los guardaparques advierten un panorama totalmente diferente al esperado. Una hembra de huemul se encontraba agonizando en el suelo. A los minutos, esta hembra muere. El joven macho que la acompañaba, desconcertado, se encontraba intentando cruzar el alambrado y pudo ser conducido fuera del camino para que continúe su trayecto. Posteriormente, el personal del PNLG realizó la denuncia junto a un vecino testigo del hecho ante el Consejo Agrario Provincial (con jurisdicción en el área). Horas después del hecho, efectuada una necropsia, se comprueba que la muerte del huemul se debió al impacto de una bala y no al atropello de un vehículo como se creía inicialmente.

Semejante hecho golpea de frente y pone en evidencia la falta de consideración de los infractores a las leyes creadas que buscan garantizar la supervivencia del huemul: desde la figura de Monumento Natural (como se indicara arriba, tanto Nacional como Provincial) hasta la de Reserva Provincial (la cual es, a su vez, vecina al Parque Nacional). La utilización de armas de fuego en las rutas merece una reflexión aparte.

No se puede volver el tiempo atrás y cambiar lo que sucedió, pero si podemos tomar, de ahora en más, las medidas necesarias para lograr una protección real de esta especie y su entorno natural. Desde realizar la búsqueda de los responsables hasta implementar las medidas necesarias que consoliden la figura de Reserva Provincial, especialmente en las áreas circundantes a la RP 23. La reserva Provincial “Lago del Desierto” aún no cuenta con un guardafauna que realice las recorridas y los controles pertinentes; la traza de ruta que la recorre no cuenta tampoco con carteles viales que indiquen los límites de velocidad, tampoco se destacan los valores de la reserva (desde su fauna y flora características hasta los destacados escenarios de la zona) ni los cuidados que se deben tener por transitar dentro de un área natural protegida. Sería deseable que se instalen reductores de velocidad, ya que con los carteles, muchas veces, no es suficiente. Otra medida necesaria para implementar sería la instalación de “pasos de fauna” en los alambrados de las estancias que integran la reserva, ya que estos alambrados actúan como barreras que impiden el paso del huemul.

No le demos la espalda a este ciervo, que contribuye significativamente a que los bosques santacruceños posean su particular espíritu y encanto.

Camara de Comercio de El Chaltén