economía
La senadora nacional por Mendoza, Laura Montero (UCR), presentó en la Cámara Alta, un proyecto de ley para actualizar el mínimo no imponible y las escalas de la alícuota del impuesto a las ganancias. La finalidad del mismo es que se logren modificaciones sustanciales en dicha ley, a los efectos de evitar que el tributo alcance los ingresos de los asalariados.
La actual candidata a la Vicegobernación de Mendoza incluyó en este proyecto un coeficiente basado en el salario mínimo vital y móvil con el cual se actualizarán en forma anual y de manera automática las deducciones, las escalas, tanto del impuesto a las ganancias como del monotributo. De esta manera, el efecto de la inflación en los precios y salarios no implicará un aumento en los impuestos a pagar por los contribuyentes.
Asimismo el salario mínimo vital y móvil resulta un valor de referencia de público conocimiento, simple y cuyo procedimiento de determinación es transparente a través de la participación en el Consejo del Salario de los distintos sectores de la economía, entre ellos los representantes sindicales, quienes de esta manera no sólo deberán defender el salario de sus representados en paritarias, sino también el salario mínimo de todos los trabajadores en el Consejo del Salario para garantizar la actualización del impuesto a las ganancias.
Laura Montero de dijo a masquenoticias.com.ar: “El proyecto se encuadra en la permanente defensa del empleo, la producción y los ingresos de los sectores de menores recursos. El objetivo de las reformas propuestas, además de actualizar el mínimo no imponible y las escalas de la alícuota del impuesto a las ganancias; es actualizar el monto de la deducción por gastos de sepelio, las deducciones por seguro de vida y por intereses de créditos hipotecarios. Con esta modificación propuesta no pagará ganancias aquel trabajador soltero que tenga un sueldo bruto menor de 25.593,26 pesos y si fuere casado, quedarán exceptuados quienes cobren menos de sueldo bruto 32.084,30 pesos. Esta propuesta implica una mejora tanto en las cantidades a deducir, como en las calidades de las deducciones”.
Asimismo manifestó la Senadora: “Con este proyecto se garantiza la igualdad ante la ley en el sentido de igualdad ante las cargas tributarias, y la progresividad en el sentido de que paguen más quienes más ganancias perciben. La necedad de Cristina Fernández y de Axel Kicillof negando la obviedad de la pobreza y la inflación, sumado a la injusta política impositiva que licua el ingreso de millones de argentinos, derriba sus pretenciosos y vacíos discursos de izquierda llenos de derechos que niegan en los hechos con la mala praxis de su política económica”
Actualmente, y luego del dictado en el año 2013 de un defectuoso decreto por el Poder Ejecutivo Nacional, están exentos quienes hubieran percibido un sueldo bruto menor a 15.000 pesos, entre los meses de enero a agosto de 2013. Este sistema resulta complejo e inequitativo, ya que genera un mínimo exento sólo para quienes en el lapso de tiempo referido percibieron ingresos menores a 15.000 pesos y no así para aquellos que en ese mismo plazo percibieron por ejemplo un peso más (15.001 $) y que tal vez con posterioridad reciben ingresos menores. Es decir quien ganó más del monto señalado para esas fechas quedó gravado para siempre, no obstante que sus ingresos luego hayan sido más bajos, generando una clara injusticia. Con la norma propuesta se deroga este decreto y se regulariza impuesto.
Con el proyecto, asimismo se actualizan las escalas de las alícuotas del impuesto a las ganancias, lo que no se hacía desde el año 2000, beneficiando así a una gran cantidad de asalariados, que frente a esta desactualización quedaron injustamente gravados con las más altas alícuotas de la escala que deberían ser sólo para los ricos.
Respecto del monotributo, el proyecto de Montero fija como techo de la categoría más baja un valor de 72.000 pesos y como límite para pertenecer al monotributo 900.000 pesos.
Por último se prevé un sistema de fomento al desarrollo empresarial y al empleo en micro, pequeñas y medianas empresas, posibilitándoles tomar como crédito de impuestos un porcentaje de las contribuciones patronales devengadas e ingresadas al sistema de seguridad social durante el ejercicio fiscal a fin de impulsar el empleo en blanco.
