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Con motivo del 50º aniversario de la Convención de 1970, la UNESCO y Alemania reúnen a la comunidad internacional para recordar la importancia del multilateralismo en la protección del patrimonio
La UNESCO, el Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de Alemania, la Comisión Europea y el Consejo de Europa organizan del 16 al 18 de noviembre una conferencia internacional virtual sobre el multilateralismo, la protección del patrimonio cultural y la lucha contra el tráfico ilícito.
La Conferencia tendrá lugar en el marco de los actos de conmemoración del 50º aniversario de la Convención sobre las medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, la exportación y la transferencia de propiedad ilícitas de bienes culturales, de 1970, y con ocasión del primer Día Internacional contra el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales.
“Los desafíos contemporáneos en el ámbito del patrimonio cultural -conflictos armados, impacto del cambio climático, desastres naturales y la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales- comprometen a nuestra humanidad común”, dijo Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO. “No pueden limitarse a las fronteras territoriales y requieren la cooperación internacional y la solidaridad entre todos los agentes, desde los Estados hasta la sociedad civil”.
La Directora General inaugurará la conferencia el 16 de noviembre con el Ministro federal de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, la Secretaria General del Consejo de Europa, Marija Pejčinović Burić y la Comisaria Europea de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud, Mariya Gabriel. La Vicesecretaria General de las Naciones Unidas, Amina J. Mohammed, intervendrá mediante un mensaje de vídeo.
La primera parte de la conferencia (16 de noviembre) estará dedicada a los retos actuales de la protección del patrimonio cultural en tiempos de crisis o ante el cambio climático, a la prevención de riesgos y a la importancia de la cooperación multilateral a nivel regional e internacional.
La segunda parte (17 y 18 de noviembre) estará dedicada a la celebración del 50º aniversario de la Convención de 1970. Será presentada por Audrey Azoulay y la secretaria de Estado alemana para la Política Cultural Internacional, Michelle Müntefering. A continuación, un grupo de alto nivel reunirá a los asociados técnicos de la UNESCO, con representantes del Consejo Internacional de Museos (ICOM), la INTERPOL, la Organización Mundial de Aduanas (OMA), el Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado (UNIDROIT), la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) y los Carabinieri italianos. También participarán en los intercambios el Subdirector General de Cultura de la UNESCO, Ernesto Ottone Ramírez, y un alto representante de las autoridades peruanas, que presentará los resultados del Foro de Cuzco sobre Cooperación Regional en América Latina y el Caribe.
A continuación, en varias mesas redondas de expertos se examinarán los mecanismos de restitución de los bienes culturales con arreglo a los criterios de la Convención de 1970 y las prioridades y especificidades regionales en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales.
En medio siglo, la Convención de 1970, primer instrumento jurídico internacional para la protección de los bienes culturales en tiempos de paz, ha sido ratificada por 140 Estados. Los desafíos relativos a este tráfico siguen siendo numerosos: saqueo a gran escala, exacerbado por la pandemia de la COVID-19, de sitios arqueológicos en zonas de conflicto y un aumento de las ventas ilegales en línea. La UNESCO apoya a sus Estados Miembros ayudándoles a mejorar su legislación nacional, promoviendo la cooperación entre las partes en la Convención, capacitando a profesionales de la cultura y las costumbres y proporcionando conocimientos técnicos.
A mediados de octubre, la UNESCO lanzó una campaña internacional de comunicación sobre “El verdadero precio del arte”. Esta campaña, diseñada con la agencia de comunicación DDB París, toma prestados sus códigos del mundo del arte y el diseño para revelar mejor la cruda realidad que se esconde detrás del tráfico ilícito de bienes culturales.