miércoles, 21 de noviembre de 2012

"El ajuste llegó hace rato"


opinión

Desde que se desató el proceso inflacionario, el gobierno lo niega y no intenta detenerlo. El empleo en negro y los contratos basura mantienen los mismos niveles de la década del 90. El cepo cambiario impide ahorrar en moneda estable lo poco que un asalariado o “cuentrapropista” puede juntar con sacrificio.

Se viene un aumento en las tarifas públicas. En el caso del transporte, las provincias pagarán el costo político; el gobierno nacional les transfiere la impopular decisión al fijar por Decreto un tope a los subsidios. Cada vez hay más contribuyentes de los impuestos a las Ganancias y sobre los Bienes Personales, y es más lo que deben pagar al no actualizarse las deducciones y mínimos exentos; en tanto, son menos los trabajadores que cobran asignación familiar. Aumentan los impuestos provinciales por el ahogo financiero que genera el gobierno central. Todo un palo, ya lo ves.

Quienes se le “paran de manos” son señalados, estigmatizados, demonizados, perseguidos. Veámoslo un poco con sus ojos: la fiesta terminó. Ahora hay que pagarla entre todos. El reclamo, la queja, el improperio y el grito suenan más y más fuertes. Evidencian el descontento por un banquete al que no fuimos pero vimos desde afuera. ¿Cómo no sentirme así?

Ricardo Fuentes
Contador Público