sociedad
El Tribunal Regional de Murmansk rechazó hoy la apelación de libertad bajo fianza de Camila Speziale. De este modo, Camila continuará detenida al menos hasta el 24 de noviembre cuando concluya la prisión preventiva y comience el juicio. Hasta el momento, suman 8 las apelaciones fallidas y se espera que en el transcurso de la semana se defina la situación de las 22 restantes.
“Soy inocente y no entiendo de qué se me acusa... Estoy arrestada por algo que no hice. Realmente quiero volver a mi país y seguir trabajando y estudiando. Se me considera peligrosa para la sociedad, ¿cómo puede ser? El mundo entero está pidiendo mi liberación.” Declaró Camila durante la audiencia.
A su vez, innumerables actores políticos y sociales se suman al pedido de libertad de los activistas de Greenpeace. En Argentina, tanto el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, las Madres de Plaza de Mayo – línea fundadora-, el Senado de la Nación, el Jefe de Gobierno Mauricio Macri, el Intendente de Mar del Plata Gustavo Pulti, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y números legisladores y referentes de todo el arco político, se expresaron entre otros por la liberación de los activistas.
“Vamos a seguir trabajando en todo el mundo, para lograr la libertad definitiva de Camila, Hernán y todos los detenidos por hacer valer su derecho a señalar públicamente los crímenes ambientales. Ellos están presos bajo la absurda e injusta acusación de piratería, mientras que las empresas como Gazprom y Shell siguen con sus planes de destruir el Ártico en busca de unas gotas más de petróleo”, afirmó Martín Prieto, director ejecutivo de Greenpeace.
Camila Speziale (21) llegó a Greenpeace hace tres años motivada por la necesidad de participar de manera activa en la denuncia de las injusticias que se comenten contra el planeta y sus habitantes. Desde sus comienzos colaboró en la producción de actividades públicas, y participó en varias acciones pacíficas en distintos puntos de nuestro país en las campañas de Bosques, Glaciares y Ártico.
Los activistas fueron detenidos el pasado 19 de septiembre por la Guardia Costera Rusa, al intentar denunciar de manera pacífica el crimen ambiental que la empresa energética Gazprom pretende cometer al explorar en el Ártico en busca de petróleo. Hasta el momento, más de un millón de personas en el mundo firmaron la petición para que los activistas sean liberados.