domingo, 26 de enero de 2014

Incontinencia urinaria: ¿cómo afecta la vida laboral?


sociedad

La vejiga hiperactiva -necesidad constante de orinar en ausencia de infección urinaria u otra enfermedad de las vías urinarias- puede traer complicaciones para llevar a cabo una rutina normal

Estas se ponen de manifiesto en el lugar donde más horas pasamos: el trabajo. Los pacientes con vejiga hiperactiva evalúan la ubicación de su trabajo (en lo posible, debe estar cerca de su casa); se preocupan si deben participar de reuniones largas y esbozan esquemas que vayan acorde a sus necesidades, manejando incluso los horarios de entrada y salida. Esta patología –muy molesta para quienes la padecen- puede generar depresión, ansiedad, vergüenza y/o cansancio, lo cual impacta negativamente en la productividad y el desempeño.

“Los pacientes con vejiga hiperactiva deben interrumpir, constantemente, cualquier actividad en el trabajo por la necesidad de orinar. Esto genera fuertes sentimientos de vergüenza e inseguridad, en especial si están en presencia de colegas o compañeros de trabajo. La necesidad de orinar, en momentos no esperados, hace que el paciente tenga que acomodar su rutina a esta necesidad, postergando labores importantes para su desarrollo y estabilidad, tanto laboral como social y emocional”, afirma el Dr. Gustavo Garrido, Jefe de la Sección Disfunciones Miccionales y Urodinamia, de la División Urología del Hospital de Clinicas "José de San Martín", CDU y FLENI.

La vejiga hiperactiva (VH) es una enfermedad que se caracteriza por la necesidad imperiosa y urgente de orinar que experimenta quien la sufre. Esto puede, o no, incluir la pérdida de orina. La incontinencia urinaria, en caso de haberla, puede ser un síntoma de la VH, pero también puede serlo de otras patologías urológicas. Asimismo, existen dos tipos de VH: vejiga hiperactiva idiopática- un 80% de los casos, aproximadamente-, cuya causa no está dilucidada, y la vejiga hiperactiva neurogénica- un 20% de los casos-, cuyo origen puede ser una enfermedad, una herida, o un defecto de nacimiento que afecta al cerebro, la médula espinal o los nervios que se dirigen hacia la vejiga.