opinión
En la actualidad cada vez más observamos conductas histéricas, tanto en la vida cotidiana, como en los medios de comunicación y en las redes sociales. Las estadísticas indican que se manifiestan con mayor frecuencia en las mujeres que en los varones.
¿Cómo es la personalidad histérica o histriónica?: Se caracteriza por ser egocéntrica, ya que lo único que tiene en cuenta es lo que ella cree y piensa, desvalorizando los pensamientos y opiniones de los demás.
Siempre esta teatralizando o actuando, desde “un personaje” que ella misma inventa, producto de sus fantasías.
Se presenta frente a los otros como seductora; usa vestimenta que llama la atención y tiene opiniones provocativas. Muchas veces utiliza la seducción como un arma de manipulación y el chantaje emocional para poder lograr los objetivos que se propone.
Producto de su inestabilidad emocional, tienden a dramatizar las diferentes situaciones que viven, ya que las emociones predominan sobre lo racional. Pueden pasar por diferentes estados: del llanto a la carcajada o a la ira desenfrenada, que se manifiesta en insultos o agresiones debido a la falta de control de impulsos.
¿Por qué surge la conducta histriónica?: Esto se debe a la necesidad que la persona tiene de llamar la atención de los otros de manera permanente, ya que siente una gran necesidad de ser reconocida, de llamar la atención.
Otra de las causas es la desregulación emocional, producto de los cambios e intensidad con lo que las personas viven las situaciones. Por eso existe un predominio de lo emocional sobre lo racional.
¿Cómo son en el amor?: Propio de la personalidad histriónica, detestan “la vida normal”, ya que lo consideran aburrida y rutinaria, por lo tanto, necesitan vivir relaciones intensas y nuevas. Por eso se inclinan hacia lo que les resulta raro, diferente, además de vivirlo como una experiencia excitante. Buscan ser distintos a los demás, con el fin de llamar la atención de los otros.
Al comienzo de una relación, como tienen poca confianza con la persona que están conociendo, suelen mostrarse como personas encantadoras, agradables y seductoras, -si bien se nota la falta de naturalidad- con el fin de agradar y recibir la aprobación del otro.
Muchas veces utilizan la seducción y el encanto para conquistar a otra persona, ya que tienen una segunda intención, lograr otros objetivos personales, como por ejemplo, un asenso en el trabajo.
Es muy común ver éste tipo de personalidades en la televisión, ya que las personalidades histriónicas venden y generan rating. A la gente le gusta ver “los escándalos mediáticos”, porque llaman la atención y generan curiosidad las conductas excéntricas que estas personas representan en los diferentes papeles que encarnan.
Por el Psicólogo Santiago Gómez
Director de Decidir Vivir Mejor y del Centro de Psicología Cognitiva
(Matrícula: 15.159)