opinión
El comienzo del frío constituye un período en el que se incrementan las enfermedades respiratorias. Algunas personas, con características particulares de vulnerabilidad, pueden padecer consecuencias más serias.
El Dr. Víctor Hugo Cambursano, neumonólogo (MP 15551, ME 4572) y miembro de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, explica todo lo referido a una de las enfermedades más importantes que surgen con la llegada del frío.
¿Qué es la Influenza?: La Influenza o gripe es una enfermedad respiratoria contagiosa provocada por los virus de la Influenza que infectan la nariz, la garganta y los pulmones. Este virus puede causar una enfermedad de leve a muy grave por lo que es recomendable vacunarse contra la Influenza todos los años.
¿Cuáles son sus signos y síntomas?: Las personas que contraen Influenza pueden presentar algunos o todos estos signos y síntomas:
Fiebre
Tos
Dolor de garganta
Mucosidad nasal o nariz tapada
Dolores musculares y corporales
Dolores de cabeza
Fatiga
¿Cómo y cuándo se contagia?: La mayoría de los expertos considera que el virus de la influenza se contagia principalmente a través de las gotitas que se producen al toser, estornudar o hablar. Estas pueden caer en la boca o en la nariz de las personas que se encuentran cerca.
Además, puede transmitirse por contacto a través de las manos, lo que fundamenta la recomendación del lavado frecuente de las manos.
Usted puede contagiar la influenza a otra persona antes de saber que está enfermo y también mientras lo está. La mayoría de los adultos puede contagiar a otros a partir del día anterior al desarrollo de los síntomas y hasta 5-7 días después.
¿Es recomendable vacunarse?: Definitivamente, la mejor manera de prevenir la influenza es recibir una vacuna contra la influenza cada temporada.
Están disponibles, la vacuna contra la influenza (llamada "trivalente") que protege contra tres virus de la influenza y aquella que genera inmunidad contra cuatro virus de la influenza (llamada "tetravalente").
La vacuna trivalente protege contra dos virus de la influenza A y un virus de la influenza B.
La vacuna tetravalente protege contra dos virus de la influenza A y dos virus de la influenza B.
Como el desarrollo de anticuerpos para proteger contra la infección demora aproximadamente dos semanas a partir de la vacunación, lo mejor es vacunarse antes de que la influenza comience a circular en su comunidad, por ejemplo durante el otoño.
¿Quiénes deberían vacunarse esta temporada?: Si bien todos deberíamos vacunarnos contra la influenza cada temporada, es especialmente importante para algunas personas.
Quienes tienen un alto riesgo de sufrir complicaciones graves (como la neumonía) si se enferman de influenza.
Mujeres que están o estarán embarazadas durante la temporada de influenza.
Niños menores de 5 años (en especial, menores de 2) y las personas de 65 años o más.
Portadores de enfermedades pulmonares crónicas, cardiovasculares, renales, hepáticas, neurológicas, hematológicas o metabólicas.
Portadores de trastornos en la inmunidad, por enfermedad o por el tratamiento que reciben.
Personas de entre 6 y 18 años que reciben terapia a largo plazo a base de aspirinas y que por lo tanto, tienen riesgo de sufrir el síndrome de Reye después de la infección con el virus de la influenza.
Residentes en asilos de ancianos u otras instituciones de atención crónica.
Portadores de obesidad mórbida.
Personas que viven con o cuidan a otras con riesgo de desarrollar complicaciones.
Las personas de la casa y los cuidadores de personas con ciertas afecciones médicas como diabetes, asma y otras enfermedades pulmonares crónicas.
Las personas de la casa y cuidadores de niños de menos de 6 meses.
El personal de salud.
Convivientes o cuidadores de niños de menos de 5 años o personas de 65 años o más.
¿Quiénes no deberían recibir la vacuna contra la influenza?: Quienes hayan tenido una reacción alérgica grave a la vacuna.
Personas con antecedentes de síndrome de Guillain-Barré.
Por lo general, las personas que cursan una enfermedad moderada o grave con o sin fiebre deberían esperar hasta su recuperación para vacunarse.
¿Hay un tratamiento para la influenza?: Sí. Hay medicamentos llamados "antivirales" que se pueden usar para tratar la enfermedad y son diferentes de los antibióticos, útiles para tratar las infecciones bacterianas.
Los medicamentos antivirales pueden aliviar los síntomas y reducir la duración de la enfermedad, pero, sobre todo, evitar complicaciones graves de la influenza, como la neumonía y en aquellas personas con afecciones médicas de riesgo, reducir la severidad de la enfermedad.
Ellos son más eficaces si se administran precozmente (2 días después del inicio de los síntomas).
Las drogas disponibles son oseltamivir y zanamivir y se administran durante 5 días.
Los niños y las mujeres embarazadas pueden recibir estos medicamentos.
La mayor parte de las personas saludables que enferman de influenza no necesitan recibir tratamiento antiviral. Se recomienda para quienes padecen formas graves de la enfermedad o forman parte de los grupos de riesgo.