economía
Miembros del Gabinete se reunieron ayer con los dirigentes de la CGT (Caló) para anunciarles la convocatoria al Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil en el que se discutirá el nuevo salario mínimo. Tomada dijo que se hace un seguimiento permanente de la situación laboral en cada gremio.
Cuando desde las centrales gremiales opositoras al gobierno llaman al paro y emiten fuertes reclamos el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y los ministros de Trabajo, Carlos Tomada, y de Economía, Axel Kicillof, se reunieron ayer en la Casa Rosada con la dirigencia de la CGT que encabeza el metalúrgico Antonio Caló para analizar distintos aspectos de la situación laboral.
Durante el encuentro se informó a los sindicalistas que el 29 de este mes se reunirá el Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil para establecer el nuevo salario mínimo con la participación del Gobierno, las empresas y los trabajadores.
Tomada, en posteriores declaraciones a la prensa, destacó que esta será la décima vez consecutiva en que se convoca a ese organismo en el marco de la democracia.
Por otra parte, indicó que en el encuentro se analizó la situación de los trabajadores, sector por sector, en el que se advierte que el automotriz está siendo afectado.
“Me preocupa y siempre estamos siguiendo y analizando a los distintos sectores”, respondió el ministro al ser consultado sobre suspensiones en algunas empresas, aunque aclaró que “no se ve un problema generalizado”.
En ese sentido, afirmó Tomada que “nos pareció prudente la conformación de grupos de trabajo para hacer el seguimiento sector por sector”, y destacó que el martes próximo se reunirán con el sindicato que agrupa a los trabajadores en maquinaria agrícola”.
Por otra parte, fue interrogado acerca del paro convocado por el dirigente de camioneros Hugo Moyano y respondió que “es la expresión de un grupo de organizaciones sindicales” y recordó que “rige el derecho de protesta, que está garantizado por treinta años de democracia”.
En relación al reclamo de Moyano para que se eleve el techo del impuesto a las Ganancias, sostuvo Tomada en que sólo “un diez por ciento de los trabajadores registrados” paga ese tributo, y que por lo tanto “no podemos considerar de ninguna manera que este sea un reclamo del conjunto de los trabajadores”.