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La representante del Secretario General de la ONU, Margot Wallström, destacó la carencia de información confiable sobre las violaciones de mujeres cometidas durante los conflictos armados.
En una intervención en el Consejo de Seguridad, Wallström señaló que esto obstaculiza la lucha contra ese flagelo y contra la impunidad, y además perpetúa una atmósfera de inseguridad.
Precisó que entre los factores que inhiben la presentación de denuncias figuran la vergüenza que sienten las víctimas, los altos riesgos que corren y la falta de conocimiento de sus derechos.
Wallström dijo, por otra parte, que se debe reconocer que las violaciones son a la vez una táctica y una consecuencia del conflicto.
“Al igual que un arma biológica, aumenta la carga de enfermedades en una comunidad, incluido el VIH/SIDA. Desarraiga y fractura a las familias, y disuelve los lazos comunitarios al convertir a las víctimas en parias”, dijo.
Agregó que no sólo se debe a proteger a las mujeres de la violencia, sino dotarlas de poder para que se conviertan en agentes de cambio.
