miércoles, 13 de julio de 2011

“JERARQUIZAR UNA MACROECONOMÍA PARA EL DESARROLLO ES LA CLAVE PARA CREAR MÁS Y MEJORES EMPLEOS”


economía

“Institucionalizar las políticas de empleo e ingreso es fundamental para el desarrollo con igualdad", señaló la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, durante un seminario del G-20 realizado en Buenos Aires, Argentina.

El encuentro denominado “Crisis económica, recuperación y empleo” fue inaugurado por los ministros argentinos de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Héctor Timerman, y de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Carlos Tomada, y por el Portavoz del Presidente de Francia en el G-20 en el ámbito laboral, Gilles de Robien.

Durante la reciente crisis económica internacional los países de la región mostraron una mayor creatividad para implementar políticas contracíclicas orientadas a mantener el empleo y los ingresos de la población, destacó Bárcena, quien fue la expositora principal del panel denominado “A la búsqueda de coherencia entre las políticas macroeconómicas y el empleo”.

Entre 2008 y 2009 el gasto fiscal en América Latina y el Caribe aumentó de 26,5% a 28% del producto interno bruto (PIB), pese a la caída de ingresos, y las autoridades monetarias redujeron las tasas de interés y aplicaron diversas medidas para fomentar el acceso al crédito, recordó. En algunos países se fortaleció la banca pública para compensar la contracción de los préstamos privados, especificó Bárcena.

Durante su intervención, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL señaló que en América Latina y el Caribe apenas siete países cuentan con subsidios o seguros de desempleo (Argentina, Barbados, Brasil, Chile, Ecuador, Uruguay y Venezuela), con coberturas aún insuficientes para enfrentar momentos de crisis.

En esta crisis en particular, cabe destacar que muchos países de la región fortalecieron sus seguros de desempleo, establecieron esquemas de empleo de emergencia, mantuvieron políticas proactivas en materia de recuperación del salario mínimo, expandieron la cobertura de sus sistemas de protección social y aplicaron medidas para asegurar la permanencia de los trabajadores en sus empleos, señaló. En este sentido, definió como un “ejemplo promisorio” el Programa de Recuperación Productiva (REPRO) implementado por el gobierno argentino. Este tipo de programa también se aplicó en Chile, México y Uruguay. Además, los países de la región deben potenciar el desarrollo productivo a través de políticas macroeconómicas que no solo estén dirigidas a controlar la inflación sino que también consideren otras variables que impactan la generación de empleo, como la apreciación cambiaria, enfatizó.

Mejorar el desarrollo industrial y tecnológico, aumentar la tasa de inversión y fortalecer la infraestructura física y social son otros desafíos que los países de la región deben enfrentar para tener una competitividad “auténtica”, y con ello generar más y mejores empleos, concluyó.