sábado, 16 de julio de 2011

FLAVIO MENDOZA REUNIÓ EN SU ESTRENO A LAS MUJERES MÁS LINDAS Y POLÉMICAS DE LA ARGENTINA


espectáculos


Había pasado casi una hora del anuncio del comienzo de la función y las 2000 plateas del Circo Servian estaban colmadas y seguían llegando famosas, al punto que se tuvieron que sacar sillas del salón vip para poder ubicar a las celebrities que por problemas de transito y por el "peaje" de la cantidad de medios no dejaban de hacer notas en la entrada.

La cita de los invitados fue a partir de las 19:00 y el salón Vip empezó a recibir a periodistas de la Argentina como de países limítrofes, dado que ayer era el regreso del Servian un circo célebre no sólo en nuestro país sino en toda latinoamérica.

El Circo Servian -en esta nueva etapa creado y dirigido por Flavio Mendoza-, presentaba el nuevo show titulado "Enciende tus sueños" y muchos importantes personajes del mundo de la empresa, la diplomacia, la alta sociedad, el periodismo y el espectáculo llegaban con la invitación en la mano hasta la carpa montada detrás de la avenida del Libertador al 300 en Vicente López.

El sector de sillones Vip tuvo como visitantes ilustres a las hermanas Zaira y Wanda Nara junto a sus hijos y la mamá de ambas, Nicole Neumann acompañada por Fabián "Poroto" Cubero y las nenas; Pampita, Graciela Alfano, Luciana Salazar, además de mitos vivientes como Estela Raval, Violeta Rivas, o personajes de reconocida trayectoria del periodimo y las letras como Fanny Mandelbaum y Pacho O´Donell. La moda se hizo presente con Jorge Ibañez, Verónica de La Canal, Claudio Cosano, Claudia Arce además de los empresarios: Héctor Vidal Rivas y Guillermo Azar. El más popular y ovacionado de la velada fue Marcelo Polino, que llegó en un Mercedes Benz junto a Luly Salazar y no paró de firmar autógrafos

Las que llegaron tarde y tuvieron que ubicarse donde pudieron fueron Fatima Florez, Dominique Pestaña, Lorena Liggi, Pamela Sosa y la simpática y exclente bailarina enana Noelia, que tuvo que acomodarse junto al perrito de Carlos Perciavalle, que no paraba de olfatearla y miraba con cara de pocos amigos.