opinión
Recién más de 70 años después de iniciada la guerra civil española, un juez ibérico tiene la valentía de investigar las atrocidades cometidas por el franquismo, luego del piadoso silencio de casi toda la dirigencia política de España.
Ahora que la derecha franquista escondida en el "centroderecha" español mueve sus fichas para que nadie ose remover el pasado que se quiso -hasta ahora con bastante éxito- borrar de la memoria de los españoles, es necesario redoblar nuestros reclamos de Memoria, Verdad y Justicia. Es la única forma de asegurar que estas atrocidades no vuelvan a ocurrir ¡Nunca Más!
Una pequeña reflexión: ¡Qué diferencia con nuestro país! Aquí, en 1983, la Argentina dispuso el juzgamiento de las juntas militares, con una comisión (la CONADEP) que investigó casos emblemáticos sobre el secuestro, tortura, desaparición de personas, y apropiación de recién nacidos, por parte del Estado durante la dictadura.
Que alguien señale, a lo largo de la historia de la humanidad, qué gobierno civil del mundo juzgó y condenó a los máximos responsables militares, que tuvieron en sus manos las vidas de los ciudadanos durante más de 6 años.
Si bien es cierto que después se dictaron leyes que pusieron un límite al juzgamiento de la totalidad de los militares involucrados en la represión, y luego otro presidente indultó a los jerarcas condenados, años más tarde la justicia, ante acciones del Poder Ejecutivo y Legislativo, reabrió los juicios y el proceso por castigar a los culpables y que se conozca la verdad, volvió a cobrar fuerza.
Ricardo Fuentes
