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El legislador e integrante de la mesa del bloque Pro en la Legislatura de la Ciudad, Enzo Pagani, se sumó hoy al pedido hacia el Gobierno Nacional para que "detenga" el denominado "juicio público" a periodistas que organizó la presidenta de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, para el día de mañana.
"Que sea la propia sociedad la que comparta o rechace las opiniones de los periodistas independientes y no mediante un acto político convocado por sectores claramente vinculados al oficialismo kirchnerista los que quieran imponerle a la gente a quién sí y a quién no se debe oír o leer en los medios de prensa; esto es subestimar la inteligencia de nuestro pueblo", nos dijo Pagani.
"El poder Ejecutivo a través de la presidenta Cristina Kirchner -agregó- no puede desconocer que la convocatoria a este acto es insólita y carente de todo sentido y busca encontrar una supuesta justicia por mano propia, tal como lo hacen las naciones que son manejadas por regimenes totalitarios".
"Al fin y al cabo están utilizando los mismos métodos de persecución a la prensa que utilizó la dictadura que todos condenamos", concluyó el diputado.
Por otra parte, la Unión Cívica Radical a través de su Presidente de la Convención Nacional Hipólito Solari Yrigoyen señaló también a su preocupación ante actitudes y hechos del oficialismo que lesionan los derechos humanos fundamentales a la libertad de opinión y a la libre expresión que garantizan la Constitución Nacional y los Pactos y Tratados Internacionales en la materia que la Argentina ha firmado y está obligada a respetar.
En tal sentido condenó el carácter intimidatorio que tienen los afiches, que incluyen nombres, apellidos, fotografías y agravios contra periodistas del diario Clarín, que han sido pegados en el centro y en otras calles de la ciudad de Buenos Aires como así también los supuestos “juicios populares” que se pretende hacer en la Plaza de los Dos Congresos a otros conocidos periodistas con el pretexto de que han sido colaboradores de la dictadura militar. También repudia las agresiones que han recibido otros prestigiosos hombres de prensa como Alfredo Leuco y Fernando Bravo.