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Greenpeace se manifestó frente al Congreso de la Nación para exigir el tratamiento de la ley de “basura electrónica”, que cuenta con media sanción del Senado. Bajo el lema “Media pila para el Congreso”, activistas de la organización ambientalista trasladaron pilas gigantes hasta la puerta del parlamento, donde reclamaron la presencia de los Diputados, para que den tratamiento al proyecto de ley que ya lleva casi 4 años sin ser aprobado.
Greenpeace reclama el tratamiento y sanción de la ley de Presupuestos Mínimos de Gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos, que establece la gestión de la basura electrónica. Los Diputados son quienes deben dar dictamen al proyecto para que pueda ser tratado en el recinto antes de fin de año. El proyecto de ley de “Basura Electrónica” establece la responsabilidad legal y financiera de los productores de artefactos eléctricos y electrónicos sobre la gestión de los residuos que generan sus propios productos, y la prohibición de sustancias tóxicas en la fabricación de nuevos aparatos. También promueve el establecimiento de un sistema nacional para la reutilización y el reciclado de este tipo de residuos, para que sus materiales vuelvan a formar parte del proceso productivo y no terminen en basurales contaminando el suelo, las napas de agua y el aire.
“En promedio, cada argentino genera 3 kilogramos de basura electrónica por año, lo que representa unas 120 mil toneladas anuales. El ritmo y el nivel de consumo y descarte de estos aparatos son alarmantes a nivel mundial y a nivel local. Argentina no cuenta hoy con un sistema de gestión ambientalmente adecuado para poder tratar este tipo de basura, lo que generará problemas de altas proporciones en el corto plazo si no se interviene. La una ley de “Basura Electrónica” que separe a los residuos electrónicos del flujo de la basura común es necesaria de manera urgente”, señaló Yanina Rullo, de la Campaña de Basura Cero de Greenpeace.