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En nuestro país, apenas el 5% de quienes padecen asma tiene la enfermedad controlada. La necesidad de educación al respecto y las alternativas de tratamiento, entre otros puntos de interés, serán la clave para alcanzar mejores niveles de control de la afección.
En la Argentina, las cifras de muerte como consecuencia del asma, son de aproximadamente 500 fallecimientos anuales. Algunos años atrás, este número era aún más elevado y la alentadora disminución en la tasa de mortalidad, podría relacionarse con el incremento de la prescripción de corticoides inhalatorios. Sin embargo, aún queda un largo camino a recorrer para continuar con el descenso de la morbimortalidad por asma en Argentina.
El estudio AIM (Asthma Insights and Management in Latin America) desarrollado en países de la región, nuestro país evidenció que solo el 5% de los casos podría realmente ser clasificado como asma bajo control. Esto ocurre porque existen factores que contribuyen al mal control del asma: en primer lugar, los tratamientos no están adecuados a lo que las guías internacionales requieren y el asma, en muchos países de Latinoamérica se sigue tratando con broncodilatadores, lo cual busca resolver el síntoma del broncoespasmo, pero no apunta a la inflamación, causa esencial del asma bronquial.
El asma, al ser una enfermedad inflamatoria, debe ser tratada con antiinflamatorios y no solo con broncodilatadores. Los disponibles en el mercado terapéutico argentino son dos, fundamentalmente: los corticoides inhalados como monodroga o asociados a broncodilatadores de larga duración, y los antileucotrienos. Este es uno de los factores que contribuyen al asma no controlada, ya que esta enfermedad crónica requiere que el paciente continúe recibiendo los medicamentos antiinflamatorios aún cuando no se tengan síntomas, pero esto no se cumple. Los motivos de dicho incumplimiento se vinculan en gran medida con la educación que el médico tratante debe brindar al paciente, en el caso de los adultos, y al grupo familiar, en el caso de los niños.
Otro factor que contribuye al mal control del asma es que la mayoría de los pacientes asmáticos no están en manos de especialistas, sino bajo la supervisión de pediatras, médicos de familia y médicos generales, y la prescripción de fármacos antiinflamatorios es baja, o por lo menos no está de acuerdo con lo que requieren las guías internacionales. Sin embargo, dada la alta prevalencia de esta enfermedad, en Argentina podemos decir que aproximadamente 4 millones de personas padecen asma bronquial alrededor del 10% de la población) y esto imposibilita que estén en manos de médicos especialistas; por lo que, es fundamental la educación de posgrado destinada a la medicina de atención primaria para que se apliquen las recomendaciones de las guías para el manejo del asma en sus pacientes.
En Latinoamérica se efectuaron dos estudios para evaluar el estado de control del asma: el AIM, en 2011 y el AIRLA (del inglés, Asthma Insights and Reality in Latin America), en 2003. Ambos, muestran que al 50% de los pacientes con asma, nunca se le realizó una espirometría. Esto significa, que en el asma mal controlado influye el subdiagnóstico, la falta de educación del paciente y de su grupo familiar, y el tratamiento focalizado en los broncodilatadores y no a la causa esencial de la enfermedad, que es la inflamación”, sostiene el Dr. Hugo Neffen, Alergólogo (MAT 1572), miembro de la Sección Obstructivas de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR).
El subdiagnótico del asma, y consecuentemente el tratamiento inadecuado, pueden acarrear consecuencias a futuro que perjudiquen la calidad de vida de los pacientes. Esto se traduce en el incremento de las exacerbaciones, es decir visitas no programadas a la consulta médica, a emergencias, e incluso, la hospitalización por asma.
Es vital aconsejar a quienes padecen de asma que no se resignen a convivir con las incapacidades que produce esta enfermedad, ya que, si se utilizan las nuevas estrategias terapéuticas, se incrementa la actividad física aeróbica y se evitan los factores de riesgo, el asma es una enfermedad controlable que puede permitir a los pacientes tener una buena calidad de vida.
Asesoró:
Dr. Hugo Neffen, Alergólogo (MAT 1572), Jefe de la Unidad de Medicina Respiratoria del Hospital de Niños Orlando Alassia de Santa Fe, miembro de la Sección Obstructivas de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) y ex presidente de la Asociación Argentina de Asma, Alergia e Inmunología Clínicas (AAAeIC).