economía
Randazzo anunció que el viernes se iniciará la segunda etapa de segmentación de tarifas del transporte público de pasajeros del Área Metropolitana, para "asignar los recursos de manera más racional". La actual tarifa la mantendrán jubilados, estudiantes y beneficiarios de asignaciones, entre otros.
“La Presidenta me pidió que avanzara con la segmentación de tarifas, porque nos va a permitir hacer un uso más eficiente de los recursos que el Estado destina al transporte pública, como así también apuntar a aquellos que más necesitan los subsidios”, expresó Randazo al ofrecer una conferencia de prensa en el Salón de los Pensadores y Escritores de Casa de Gobierno.
El funcionario señaló que “la instrumentación de la tarjeta SUBE fue absolutamente exitosa”, y agregó que “hoy la utilizan más del 95% de los pasajeros”. Y precisó que la utilización de este sistema permitió al Estado un ahorro mensual de $ 90 millones.
Explicó que desde el viernes habrá tres segmentos de tarifas diferenciadas:
Los jubilados y pensionados, quienes cobran la Asignación Universal por Hijo y por Embarazo, quienes trabajan en casas de familia, ex combatientes de Malvinas y estudiantes de primaria y secundaria pagarán lo mismo que ahora.
Para aquellos que no están comprendidos en estos grupos, el costo mínimo del boleto para tren pasará de 0,7 a 1 peso y para colectivos de 1,1 a 1,5 peso.
Por último, quienes no usen la tarjeta SUBE pagarán el doble del boleto mínimo tanto en colectivos como en trenes. “Éste es un paso más para que el aporte que hace el Estado se oriente a los pasajeros de manera más racional y eficiente, empezando a tener una mayor ponderación la demanda que la oferta”, afirmó el ministro.
Los jubilados y pensionados, quienes cobran la Asignación Universal por Hijo y por Embarazo, quienes trabajan en casas de familia, ex combatientes de Malvinas y estudiantes de primaria y secundaria pagarán lo mismo que ahora.
Para aquellos que no están comprendidos en estos grupos, el costo mínimo del boleto para tren pasará de 0,7 a 1 peso y para colectivos de 1,1 a 1,5 peso.
Por último, quienes no usen la tarjeta SUBE pagarán el doble del boleto mínimo tanto en colectivos como en trenes. “Éste es un paso más para que el aporte que hace el Estado se oriente a los pasajeros de manera más racional y eficiente, empezando a tener una mayor ponderación la demanda que la oferta”, afirmó el ministro.
Asimismo enfatizó que “sistema de transporte es una política inclusiva, de redistribución del ingreso”, y remarcó que estas tarifas que regirán para el área metropolitana “son las más bajas del país”. Con esta segmentación, el Estado aporta el 71% del precio del boleto de micros y el 90% del boleto del trenes, y aumenta la recaudación en $107 millones mensuales, detalló.
“El objetivo es seguir avanzando en la segmentación de tarifas para seguir mejorando el transporte público en Argentina”, dijo el ministro y explicó que este aumento comprende al 80% de los pasajeros que pagan la tarifa mínima.
A su vez indicó que por el uso de la tarjeta SUBE se registró un incremento de la cantidad de pasajeros transportados, lo que está dando un aumento en la recaudación de $90 millones por mes.
Remarcó, además, que en el período 2001-2012 la tarifa de colectivo tuvo una variación del 47%, mientras que el salario del transporte automotor creció 858% y el Índice del Precio al Consumoidor (IPC), 216 por ciento.
“Estamos cambiando el subsidio de la oferta a la demanda, con el objetivo de “beneficiar a los sectores mas vulnerables”, concluyó.
