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En vísperas de la celebración del Día del Niño, el Ministerio de Salud de la Nación recordó la importancia de mejorar la calidad de vida de los más pequeños con relación a la alimentación, la actividad física y los ambientes libres de humo de tabaco. Instó a los padres a dar el ejemplo durante la crianza.
Mañana se festeja el Día del Niño en todo el país y por ello, el Ministerio de Salud, a cargo de Juan Manzur, recuerda la importancia de cuidar la salud de los niños y promover buenos hábitos durante el crecimiento a través de una alimentación saludable, la realización frecuente de actividad física y la disposición de ambientes libres de humo de tabaco.
"La oferta desmedida de comida chatarra rica en grasas y baja en nutrientes, sumada a las nuevas tecnologías que generan una infancia sedentaria, repercuten en la calidad de vida y la salud de los más chicos", aseguró Jonatan Konfino, coordinador del Plan Nacional Argentina Saludable de la cartera sanitaria nacional.
Y agregó que “es necesario que los padres den el ejemplo para que los chicos adopten hábitos saludables desde la infancia, como el consumo de frutas y verduras y la realización diaria de actividad física”.
Según la Encuesta Mundial de Salud Escolar, el sobrepeso aumentó de 24,5 por ciento en 2007 a 28,6 por ciento en 2012; y la obesidad pasó de 4,4 por ciento a 5,9 por ciento en el mismo período. La obesidad infantil se asocia con una mayor probabilidad de obesidad en la vida adulta, la cual puede generar dificultad respiratoria, fracturas, hipertensión, enfermedad cardiovascular y resistencia a la insulina, además de muerte prematura y algunos tipos de discapacidad.
Para disminuir estos índices, durante todo el año se deben respetar las cuatro comidas principales e incorporar una o dos colaciones, preferentemente de frutas.
En esa línea, Emilia Barrionuevo, nutricionista del Plan Nacional Argentina Saludable resaltó que “cuando la familia se sienta a la mesa, se debe priorizar el tiempo para compartir y conversar evitando la presencia de celulares, juguetes o la televisión encendida”.
Y añadió que “si los chicos realizan actividades fuera del hogar, hay que procurar que las comidas principales se sirvan en el hogar o prepararles viandas para evitar que consuman alimentos de mala calidad nutricional, y sobre todo, en grandes cantidades”.