opinión
Si bien es poco frecuente adquirir esta enfermedad durante la gestación, se constituye como la cuarta causa de muerte materna de infección no obstétrica
La neumonía en la mujer embarazada es una causa importante de ingresos hospitalarios, especialmente durante la temporada invernal. Asimismo, el consumo del tabaco, la edad de la paciente, la presencia de enfermedades subyacentes (diabetes, asma, anemia, VIH), consumo de drogas ilícitas y alcoholismo constituyen factores agravantes que conllevan no solo al riesgo materno sino también al aumento del riesgo fetal y del recién nacido, aumentando la mortalidad perineonatal, bajo peso al nacer y el riesgo de padecer un parto prematuro.
La neumonía puede iniciarse a partir de los siguientes síntomas: fiebre, tos y/o expectoración, dolor torácico, disnea (falta de aire), entre otros. En la mayoría de los casos, un examen físico de tórax podrá confirmar el diagnóstico, aunque la certeza siempre la dará la radiografía de tórax frente que no posee ninguna contraindicación, dado que implica una baja dosis de radiación para la madre y el feto.
El germen que con mayor frecuencia produce neumonía en las embarazadas es el neumococo, sin embargo al igual que en el resto de la población, hay un 40-61% de los casos en los que no se identifica el agente etiológico responsable de la Neumonía.
También es importante saber que existen otras infecciones virales, como la gripe y la varicela, que se complican con neumonías bacterianas, de allí la importancia del calendario de vacunación en las mujeres.
Para llevar un embarazo sin complicaciones, la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria aconseja:
Dejar de fumar antes, durante y después del embarazo: Las fumadoras tienen un riesgo 4 veces superior de presentar una enfermedad por neumococo que los no fumadores. Si se deja de fumar en el embarazo y se recae en el posparto el niño/a será un fumador pasivo con los daños en la salud que ello implica.
Vacunarse: Las vacunas actualmente disponibles en el mercado protegen del virus de la gripe (puede aplicarse en cualquier mes del embarazo, principalmente si cursa la gesta en los meses de otoño), el antineumococo (solo para grupos de embarazadas de alto riesgo) y la antivaricela (nunca durante el embarazo, el plan de vacunación debe hacerse de 1 a 3 meses antes del embarazo).
Control de las enfermedades de base (asma diabetes, VIH, etc).
Buscar ayuda en consumo patológico de alcohol y drogas ilícitas.
Corrección de factores agravantes como mala higiene bucal y piezas dentales en mal estado.
Buena alimentación.
Por la doctora Susana Nahabedian
(MP 28871-MN 60378).
Miembro de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria. Medica especialista en Neumonología y Clínica Médica. Jefa de Neumonología HIGA Evita. Docente Adscripta y Asociada a la UBA. Presidente de la Sociedad de Tisiología y neumonología de la Pcia de Bs As. (STNBA).