opinión
Sí, me siento culpable porque ayer fue la primera vez en mi vida que fui fiscal de una coalición política (Cambiemos). Me di cuenta de que perdí años y años de mi vida dejando mi futuro, el de mi familia y amigos, y del resto de los argentinos de buena fe en manos de punteros, de fiscales que no fiscalizan, de otros que sólo van porque les pagan, o gente que no está capacitada para serlo.
Pude comprobar en carne propia cómo se roban boletas, que te pueden tirar boletas por la ventana, que hacen fraude con los sobres, y que si no presionas a los presidentes de mesa no hacen el corte para reponer las boletas de tu partido, entre otros tantas avivadas.
Pude constatar que es un dato menor a quién votás. Que lo único importante es que en la mesa que votaste haya un fiscal de tu partido que se preocupe por contar bien tu voto, y que no lo "caminen" en el momento en que pasan tu voto a la planilla general. Comprobé que, en el momento del recuento de votos, hay fiscales que se acercan al presidente de mesa para hacerlo equivocar con el fin de que sumen votos para su partido y menos votos para el otro.
Desde las 7 de la mañana del domingo a las 1:30 del lunes tuve que fiscalizar 9 mesas en un colegio del Gran Buenos Aires. Traté de hacer lo mejor posible para atender todas las necesidades de los nueves fiscales de mesa, estar en la apertura de las urnas, el conteo de boletas, el llenado de las planillas, el cierre de listas, la puesta de la faja, y hasta cuando el correo se llevó las nueve urnas. Volví a mi casa destruida por correr todo el día, hablar con todo el mundo, estar en alerta permanente, pero con la felicidad del deber cumplido. Juro que di lo mejor de mí para cuidar los votos de todos los ciudadanos que pasaron por ese colegio (no importa su bandería política).
Más del 63% de los argentinos votamos ayer que queremos un cambio en este país. A estos más de 20 millones de argentinos les pido que tomen conciencia sobre la importancia de cuidar su voto. Necesitamos que se sumen como fiscales, fiscales generales, o que vayan por unas horas para doblar boletas, ayudar a los fiscales de mesa o los fiscales generales.
NOS QUEDAN SÓLO DOS MESES PARA CAMBIAR. Y como la única realidad es que los votos no se ganan en las redes sociales, sino minuto a minuto, codo a codo en todos los colegios del país, te pido que te comprometas ahora, así en el futuro no sentís la culpa que yo siento en este momento.
María Alejandra Milia
Bella Vista, Buenos Aires