lunes, 23 de agosto de 2021

¿Cómo y cuándo hablar sobre la primera menstruación?


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La menarca llega luego de más de dos años de cambios en el cuerpo de las niñas. ¿Qué debemos saber sobre este hito?

La primera menstruación, también llamada Menarca, es un sangrado que proviene del interior del útero y que sale por la vagina, que genera en las niñas y adolescentes grandes cambios corporales y emocionales. Desde hace unos años, la menstruación es considerada un signo vital, el 5to de toda mujer en edad fértil, acompañada por el pulso, la frecuencia respiratoria, la temperatura corporal y la presión arterial.

Dado que la llegada de la menstruación implica un antes y después en la vida de la niña o adolescente, es importante que los adultos puedan hablar de su llegada ante los primeros indicios de la pubertad. Naturalizando el tema, conversando sin tabú, incluso con los demás integrantes de la familia, involucrando a los varones, para que las niñas se sientan libres para preguntar, ya que la menstruación es algo vital que forma parte de la vida. Es importante, también, la aplicación de la educación sexual integral (ESI) en las escuelas para el abordaje de este tema.

Aún circulan varios mitos relacionados con la menstruación que pueden desinformar y poner en riesgo la salud. Por ejemplo, que no hay que bañarse porque se corta el sangrado, cuando es todo lo contrario, es necesario en ese momento del ciclo menstrual mantener la higiene, la actividad física, y su vida y rutina habitual. Otro mito es que no se pueden utilizar tampones o la copa menstrual en los primeros ciclos porque pueden afectan el diámetro del himen, lo que es completamente falso. Si se pueden utilizar, y es una buena oportunidad para consultar al profesional y acompañarla en el proceso de aprendizaje, elegir el método que le resulte más cómodo y así evitar lastimarse.

¿Qué debemos saber sobre la menarca?

En las niñas, es el hito final luego de 2 años y medio aproximadamente de cambios puberales, que suelen comenzar entre los 8 y 12 años. Entre los principales se encuentran el aumento de la sudoración, la aparición de vello axilar y púbico y la aparición del botón mamario, entre otros. Además, algunas pueden sentir distintas emociones como tristeza, irritabilidad o enojo, y otras, felicidad con las modificaciones que están experimentando.

Suele ocurrir entre los 9 y 15 años.

Marca la posibilidad física de un embarazo.

NO provoca dolor.

El comienzo del sangrado marca el primer día del ciclo menstrual. Tiene una duración entre 3 y 7 días, con un promedio de 4 días, aunque dicha duración puede variar según la persona, o en una misma persona de un ciclo a otro.

El intervalo de los ciclos en el primer año varía de 21 a 45 días y es frecuente que se prolongue, y se puede observar, también, que ocurra cada 3 meses o 3 veces en el mismo mes. Las irregularidades menstruales en esta etapa se producen, en la mayoría de los casos, por una condición fisiológica, aunque también puede deberse a otro tipo de condiciones. Es recomendable realizar un calendario menstrual desde la menarca ya que el registro puede permitir la detección temprana de algún problema asociado.

En cuanto al volumen de la pérdida, puede que sea escaso, o mucha cantidad. Cuando sucede lo segundo se recomienda consultar al profesional o asistir a la guardia médica.

La menstruación es un tema más en la vida de la mujer, y cualquier disparador es importante para abordarlo. Es importante que, al visualizar las primeras modificaciones corporales, se converse e informe a las niñas para que al momento del sangrado ya estén sensibilizadas y no se asusten porque ven sangre en la ropa interior, ni sea un momento traumático. Una vez alcanzada la menarca, se debe consultar a un o una ginecóloga para dar respuesta y calmar todas las inquietudes desde una mirada profesional.

Desde la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil expresaron su alegría sobre que se pueda hablar sobre menstruación de forma natural e informar para que no sea una sorpresa. Todas las niñas y adolescentes deben conocerse, auto explorarse para valorarse y aprender a cuidarse.

ASESORARON: Dra. Vanina Drappa (MN: 111.071), Médica certificada en Ginecología Infanto Juvenil, miembro de la comisión directiva de la SOCIEDAD ARGENTINA DE GINECOLOGÍA INFANTO JUVENIL (SAGIJ) y Dra. Viviana Cramer (MN:76.072), Presidente de SOCIEDAD ARGENTINA DE GINECOLOGÍA INFANTO JUVENIL (SAGIJ)