sociedadPor iniciativa de los dueños del Restaurante Sirop Folie, de la Recoleta, colaboradores rotativos cocinan y reparten comida a indigentes de la ciudad de Buenos Aires
Desde hace dos meses, el Restaurante Sirop Folie, de la Recoleta, todos los lunes cambia su dotación de cocina por empresarios, profesionales, estudiantes, celebrities, que dedican horas después de su trabajo o estudio a un noble fin: cocinar un plato de comida caliente para luego repartirlo entre los “sin techo” de las calles porteñas.
“Esta idea solidaria surgió a partir de que los lunes, dìa de cierre del restorán, nos reuníamos a cocinar y comer con amigos. Un día nos sobró comida y decidimos hacer pequeñas vianditas que cada uno debía entregársela a alguien de la calle desprotegido y solo”, nos comenta Liliana Numer, dueña y chef de Sirop Folie. Pero a medida que pasaron las semanas decidieron cocinar de más con el fin de cada uno repartiera más viandas a más personas”. Viendo la cantidad de gente necesitada, a la familia Numer se le ocurrió contactar a amigos, clientes, y conocidos para que este proyecto solidario tuviera continuidad.
Ahora está todo muy organizado: todos los lunes, a las 18:00, asisten cuatro o cinco voluntarios rotativos que aportan $ 20 cada uno para la compra de los insumos, monto que sirve para dar de comer a más de 40 personas. Como verdaderos cocineros todos se colocan unos elegantes delantales y mientras unos comienzan a cortar cebollas, tomates, jamón, etc, para hacer la salsa otros cortan el pan de campo casero en rebanadas o colocan el agua para hervir los fideos, todo un trabajo en equipo dirigido por Liliana o Agustina Numer, madre e hija, y líderes de esta iniciativa solidaria. Alrededor de las 20, cuando terminan de armar las viandas, comienza la tarea más compleja: subirlas a dos autos aportados por los colaboradores y comenzar con el reparto por las calles porteñas.
Teniendo en cuenta que muchas personas esperan todos los lunes el servicio solidario de “Comida sobre ruedas”, bautizado así por un amigo norteamericano de Agustina, tienen lugares fijos de distribución en distintos puntos de la ciudad.” Pero lo más importante de esta ayuda, dice Liliana, “es la relación de confianza que se genera con aquellos que reciben este plato de comida: nos comentan sus angustias o necesidades y en lo posible tratamos de solucionarlas".
Para cuidar la transparencia de esta acción solidaria, no reciben donaciones de dinero pero sí de comida, agua mineral o jugos, viandas y tenedores descartables.
El próximo sueño de Liliana, todavía lejano, es formar una asociación civil o fundación para capacitar a los chicos sin recursos en el arte de la cocina, con el fin de que tengan un oficio rentable para ganarse el pan de cada día. Mientras tanto, dedica todos los lunes de su vida a aportar sus conocimientos de cocinera y de gran anfitriona a los seres más necesitados de nuestra sociedad.
Aquellos que quieran colaborar con “Comida sobre ruedas” pueden comunicarse por correo electrónico a sirop@siroprestaurant.com o al teléfono 4813-5900
