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En la cumbre climática mundial que se realiza en esta ciudad, Greenpeace criticó la decisión del gobierno argentino de impulsar la generación eléctrica en base a carbón. El primer paso de esta política es el proyecto de la usina de carbón de Río Turbio. El carbón es el combustible fósil que más contribuye al cambio climático, fenómeno que está provocando la masiva disminución de glaciares en todo el planeta, lo que pone en riesgo vitales reservorios de agua dulce.
Desde un globo aerostático que voló este domingo sobre Copenhague, donde los líderes del mundo discuten un acuerdo para enfrentar el cambio climático global, Greenpeace desplegó un cartel con la consigna “Cristina, carbón o glaciares”, por la desacertada decisión de construir una usina en base a carbón en la Patagonia.
"La usina a carbón es un ejemplo claro de las políticas que se están desarrollando en la Argentina a contramano del esfuerzo que debemos realizar ante la crisis climática global”, dijo Juan Carlos Villalonga, director de Campañas de Greenpeace Argentina.
Asimismo, Greenpeace reiteró su reclamo a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, para que concurra personalmente a la cumbre climática, a la que ya comprometieron su asistencia los líderes de los otros dos países de América Latina que integran el G20 junto con la Argentina: Felipe Calderón (México) y Lula Da Silva (Brasil). Además de los mandatarios regionales Alvaro Uribe (Colombia) y Evo Morales (Bolivia).
Para la organización ecologista la ausencia de la Presidenta manifiesta una escasa responsabilidad para garantizar un buen acuerdo en Copenhague donde se está decidiendo qué sucederá con el clima, con la economía global y el destino de millones de personas que sufrirán los impactos del cambio climático.
“Con frecuencia se oye a funcionarios del Gobierno Nacional repetir que Argentina ‘no tiene compromisos’ con el cambio climático. Esa idea es falsa, es una gran equivocación, lo que Argentina no tiene es un compromiso cuantificado legalmente vinculante, es decir, no tiene que cumplir una meta específica en materia de reducción de emisiones, pero al ser parte de la Convención sobre Cambio Climático, el país asume compromisos de reducción acorde a su Artículo 4, y al ser también parte del Protocolo de Kyoto ratifica ese compromiso en su artículo 10. Es decir, Argentina, como parte de esos acuerdos, debe formular políticas de mitigación. Tal equivocación en boca de funcionarios nacionales y políticos con distintos niveles y áreas de acción es alarmante”, finalizó Villalonga.