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A un año del devastador terremoto, 4 millones de niños haitianos continúan sufriendo a causa del acceso inadecuado a servicios básicos de agua y sanidad, atención médica, educación y falta de protección contra enfermedades y explotación.
Así lo destacó hoy el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en un informe de evaluación de la situación de los menores a pocos días del aniversario de la catástrofe ocurrida el 12 de enero de 2010.
UNICEF indica en la publicación que a pesar de los esfuerzos extraordinarios de la comunidad internacional todavía hay un millón de personas que vive en campamentos precarios y hacinados, de las cuales 380.000 son niños.
Los menores en particular son quienes más sufren debido a las sucesivas emergencias que afectaron al país en 2010.
El Fondo indicó que Haití plantea enormes problemas institucionales anteriores al terremoto que requieren del desarrollo y refuerzo de intervenciones estructurales que prepararen al país y sus habitantes para el futuro.