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Activistas de Greenpeace intervinieron los afiches de la campaña electoral del actual Jefe de Gobierno y candidato por la reelección, Mauricio Macri, desplegando carteles que denuncian: “Basura, vos sos bienvenida. Mauricio en la Ciudad” seguido del reclamo “Macri reciclá”. Los activistas escalaron el cartel ubicado en la esquina de la Avenida Córdoba y Dorrego, a 30 metros de altura, y reemplazaron el afiche de la campaña “Vos sos bienvenido” del PRO, con un cartel firmado por la organización.
De esta forma, la organización ambientalista denunció una vez más el incumplimiento de la Ley 1854 conocida como “Basura Cero” y el aumento de las toneladas de residuos que la Ciudad enterró en el conurbano bonaerense durante los primeros cuatro meses del año. Esta es la primera intervención de una seguidilla de carteles que están siendo alterados por Greenpeace.
Según los datos publicados por la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE) durante los cuatro primeros meses de 2011, la basura generada en la Ciudad y enviada a rellenos sanitarios creció un 13,23% con respecto a los mismos meses del año 2010. En el mes de enero, Greenpeace había denunciado que el año pasado la Ciudad enterró 2.110.122 toneladas de residuos, más del doble de lo que debía enviar a rellenos si cumpliera con la Ley de Basura Cero, que impulsa el reciclado.
“Es alarmante que, luego de superar en el año 2010 la cifra récord de 2 millones de toneladas de residuos enterradas en rellenos, la tendencia de crecimiento siga manteniéndose. El Gobierno de la Ciudad, lejos de cumplir la Ley de Basura Cero y comenzar a reducir los residuos, sigue ignorando la norma y las consecuencias están a la vista. Los incrementos interanuales de la basura enterrada en rellenos son, desde que asumió la administración de Mauricio Macri, los más altos de los últimos 10 años”, señaló Lorena Pujó, coordinadora de la campaña de Basura Cero de Greenpeace.
Según la denuncia de Greenpeace, los años 2008, 2009 y 2010 fueron los peores de la década; en ellos se alcanzaron cifras récord de enterramiento de residuos. En 2008 se enviaron a relleno 1.844.018 toneladas, en 2009 1.847.748 y en 2010 se pasó el techo histórico de las 2 millones de toneladas. Durante 2010 la Ciudad envió al conurbano cerca de 6 mil toneladas diarias, un 14% más que en 2009 y un 50% más de lo que debió de acuerdo a la normativa vigente en la Ciudad.
“El Gobierno de la Ciudad no ha trabajado para que la reducción de residuos enviados a rellenos sea posible; se desmanteló el incipiente sistema de contenedores diferenciados iniciado en 2007; se descontinuó el servicio de recolección diferenciada; no se avanzó nunca en materia de concientización y educación sobre reciclado ni en la puesta en condiciones de los Centros de Selección”, señaló Pujó. “Es necesario que se cumpla con la Ley y no se busquen atajos al reciclado con falsas soluciones como la incineración de residuos en cualquiera de sus formas, porque lo que está en juego es la salud de la gente que debe sufrir la contaminación generada por los rellenos y las plantas incineradoras. Esta cifra alarmante debe hacer que las autoridades de la Ciudad cumplan de una vez por todas con la Ley”, agregó.
La Ley de Basura Cero, aprobada por unanimidad en la Legislatura porteña en el año 2005, establece un cronograma de reducción progresiva de la disposición final de residuos sólidos urbanos: 30% para el 2010, un 50% para el 2012 y un 75% para el 2017, tomando como base los niveles enviados a la CEAMSE durante el año 2004.
“El actual jefe de Gobierno debe comprometerse a implementar la Ley antes de que finalice su período de Gobierno, y debe proponerse para su campaña cumplir con la segunda meta de reducción de residuos que la Ley establece”, señaló María Eugenia Testa, Directora Política de Greenpeace. “Cuando en el año 2004 se comenzó a trabajar en el proyecto de Basura Cero se pronosticaba un futuro crítico para Buenos Aires en materia de generación y gestión de residuos en caso de no revertir el constante incremento de la basura enviada a rellenos. Con el objetivo de intervenir adecuadamente en aquella realidad y evitar un final anunciado se aprobó la Ley 1854 en 2005. El incumplimiento sistemático e intencional de la Ley de Basura Cero ha alejado a la Ciudad de las metas de reducción progresiva de residuos lo que hace que hoy Buenos Aires se encuentre en una situación sumamente crítica”, concluyó Testa.
Los residuos sólidos urbanos que son depositados en los rellenos del conurbano contienen una variedad de sustancias químicas que incluye metales pesados, una enorme cantidad de compuestos orgánicos como detergentes, solventes y contenidos de plástico como cloruro de vinilo, polietileno y formaldehído, entre otros.
Al descomponerse los residuos se liberan líquidos lixiviados (líquidos que se filtran de la basura y contaminan las napas subterráneas) y gases que son altamente tóxicos para las comunidades vecinas. Los líquidos arrastran partículas de residuos y disuelven metales que son vertidos en el suelo y llegan así a los cursos de agua.