domingo, 14 de abril de 2013

"El todo es más que la suma de las partes"


opinión

La victoria del equipo argentino en los cuartos de final de Copa Davis por 3 a 2 ofrece muy interesantes aristas de análisis, pasada un poco la euforia por el épico triunfo. En la previa, Francia jugaba de Goliat y Argentina de David. Por historia entre ambos, por ranking de los jugadores, por últimas performances de los protagonistas, etc. La prensa también transmitía este feeling previo a los partidos, acomodando la opinión pública para una derrota previsible.

Sin embargo el equipo argentino produjo una performance memorable, levantando su nivel , como expresara su capitán Martín Jaite a un standard superior a lo normal. Las claves para comprenderlo pasan fundamentalmente por lo anímico, aspecto que es determinante para evaluar el rendimiento deportivo. El armado del equipo como conjunto, la convicción y solidez de las estrategias elegidas así como el respaldo de quienes comandan el grupo y contienen/sostienen y respaldan a cada jugador en su accionar proveen una buena dosis de confianza, de tranquilidad. Esto eleva el rendimiento. Si bien en un grupo existen rivalidades, diferencias, conflictos, la posibilidad de capitalizarlos como agresividad competitiva hacia el contrincante, focaliza y disuelve tensiones que de no lograrse luego se transforman en errores o pasan al cuerpo bajo la forma de lesiones, calambres, etc.

La “transferencia con el público (hinchada)” al volcarse hacia el sentimiento de amor, entrega y fusión, con un ida y vuelta de los jugadores con los espectadores, tiene un efecto liberador y potenciador de capacidades que resultan en un plus de rendimiento. Charly Berlocq lo entendió muy bien al estimular y sentirse estimulado por la hinchada con gran frecuencia. Por último, la sensación de ser tomado como menos y la rabia de demostrar que puedo con el que creían que era más es un combustible enérgico que supera cualquier miedo intenso o temor, tanto a ganar como a perder. Esto también le da un plus al rendimiento.

Quienes trabajamos en la inteligencia de los sentimientos, las presiones, las angustias y deseos que se juegan en el deporte de alta competencia, aportamos desde nuestra disciplina a mejorar los climas humanos y las performances de los protagonistas.

Dr. Ricardo A. Rubinstein
Médico Psicoanalista
Director de Sportmind (wwwsportmind.com.ar)