opinión
El 5 de diciembre, se declaró (en honor al Profesor Julio Santana Garay) el Día Latinoamericano de Lucha contra el Cáncer Bucal.
Éste tipo de cáncer compromete generalmente el tejido de los labios o la lengua y también puede ocurrir en el revestimiento de las mejillas, el piso de la boca, las encías o el paladar.
En nuestro país entre 2.000 y 3.000 personas se enferman de cáncer bucal cada año. Este cáncer representa aproximadamente el 8% de todas las neoplasias cancerosas. Los hombres adquieren este tipo de cáncer con una frecuencia dos veces mayor a las mujeres, en particular aquellos mayores de 40 años de edad.
El hecho de fumar y otros usos del tabaco están asociados con un 70-80% de los casos de cáncer oral. El consumo de alcohol en exceso también está asociado con el aumento del riesgo de cáncer oral.
Otros factores que pueden incrementar el riesgo de cáncer bucal son, entre otros: la irritación crónica (a causa, por ejemplo, de dientes ásperos, dentaduras postizas u obturaciones) e infección con el virus del papiloma humano, higiene oral y dental deficientes. Algunos casos de cáncer bucal se inician como una placa blanca (leucoplasia) o como una úlcera bucal.
Como cualquier otro tipo de cáncer, la detección temprana nos augura un tratamiento exitoso.
Es fundamental tener una participación activa visitando periódicamente al odontólogo, quien controlará las mucosas y le enseñará a autoexaminarse.
Otros síntomas que pueden ocurrir con esta enfermedad son:
· sabor anormal en la boca
· problemas para masticar
· úlceras bucales
· dolor al deglutir
· dificultades en el habla
· dificultad para deglutir
· problemas linguales y pérdida de peso.
Puede ser una fisura profunda y de borde duro en el tejido. Con mayor frecuencia de color pálido, pero puede ser oscura o pigmentada en la lengua, el labio u otra área de la boca. Generalmente indolora al principio (puede producir una sensación de ardor o dolor cuando el tumor está avanzado)
Autoexamen preventivo...
Practique en su casa frente a un espejo y con buena luz, siguiendo estos pasos. - Ante cualquier duda consulte a su odontólogo - Comience con la observación del labio. Fíjese en cualquier alteración de la mucosa y la encía labial. Palpe con suavidad - Observe la mucosa del carrillo. Palpe esta mucosa hasta la encía superior e inferior de ese lado. - Observe el paladar duro y blando o bóveda palatina. Mire la úvula o campanilla. Palpe toda la región hasta la encía superior. - Saque la lengua. Muévala de un lado a otro. Observe con cuidado cualquier cambio anormal. Palpe la cara superior o dorso, los bordes y la punta. - Levante la punta de la lengua. Observe la cara inferior de ésta, el suelo de la boca, los dientes y la encía inferior. Realice la palpación de toda esta región. - Observe el cuello en toda su extensión. Compare un lado con el otro buscando diferencias. Realice la palpación de todo el cuello. Detecte cualquier aumento de volumen, induración o nódulo - Tratamiento: generalmente se recomienda la extirpación quirúrgica del tumor si éste es lo suficientemente pequeño. La cirugía se puede usar junto con radioterapia y quimioterapia para los tumores más grandes. Estos tratamientos son más comunes si el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos en el cuello. - La rehabilitación puede abarcar logopedia u otra terapia para mejorar el movimiento, la masticación, la deglución y el habla. -
Expectativas: aproximadamente la mitad de las personas con cáncer bucal vivirán más de cinco años después de recibir el diagnóstico y tratamiento. Si el cáncer se detecta a tiempo, antes de que se haya diseminado a otros tejidos, la tasa de curación es casi del 90%. Sin embargo, más de la mitad de los cánceres bucales ya se han propagado cuando se detectan. La mayoría se ha diseminado a la garganta o el cuello. Aproximadamente el 25% de las personas con cáncer oral muere por la demora en el diagnóstico y el tratamiento.
Doctora Marcela Polizzi
MP 63.171
Especialista en Oncología y Directora de Fundación – Centro Médico OncoSalud
