opinión
Ante la profunda crisis energética que sufre la Ciudad de Buenos Aires, el conurbano bonaerense y otros puntos del país, los integrantes de UNEN abajo firmantes manifestamos que:
1) Recibimos como un hecho muy positivo la declaración de emergencia energética de la Ciudad de Buenos Aires por parte del Jefe de Gobierno, aunque la misma debió hacerse bastante antes en la medida que no se reestablecía el suministro de electricidad en tiempo y forma. Al igual que la puesta en marcha del comité de crisis Nación-Ciudad, que deberá ahora recuperar el tiempo perdido frente a las graves consecuencias que se han acumulado. Las desventuras que han tenido que pasar los usuarios en estas calurosas jornadas de frustrada celebración de la Navidad y el Año Nuevo, como varios de ellos nos lo han atestiguado en diferentes barrios y puntos de corte de calles con motivo de la constatación que hicimos en los últimos días ante escribano público, son una grave afrenta a la dignidad de las personas y un peligro cierto para la vida, especialmente de niños y ancianos, como resultado de una absoluta incompetencia por parte de los funcionarios a cargo de la administración y el control de la provisión de energía eléctrica.
2)Sin ningún lugar a dudas, y más allá de los deberes que le caben al ejecutivo de la Ciudad en el rescate y cuidado de los vecinos afectados por la larga falta de luz y agua, la responsabilidad indelegable de esta crisis es fundamentalmente del Gobierno Nacional. Solamente la desidia y la ignominia por años del Ministerio de Planificación Federal nos han podido llevar a este tremendo desastre. La proclamada “década ganada” del kirchnerismo muestra una vez más su verdadero rostro: en este caso, la falta de inversión en materia de ampliación y mantenimiento de la infraestructura energética deja a una parte importante de la ciudadanía sin servicios esenciales por mucho tiempo y sin soluciones a la vista ante inclemencias duraderas como la que estamos sufriendo en todo el país. Como si esto fuera poco, y al igual que en oportunidades anteriores, al evidente empeoramiento de las condiciones de vida de amplios sectores de la población se suma la tragedia: ya hay que lamentar seis víctimas fatales por accidentes derivados de la falta de luz y nada indica que no puedan volver a ocurrir.
3) Apelamos a que el funcionamiento del comité de emergencia esté a la altura de las circunstancias y movilice todos los recursos posibles de la Nación y la Ciudad de Buenos Aires para asistir adecuadamente a los vecinos, y no se convierta en una instancia improductiva que sólo enmascare la ineficiencia de los organismos pertinentes y busque una salida “propagandística” ante aquellos que cuentan con el servicio, pero miran con extrema preocupación lo que está aconteciendo. Por nuestra parte, impulsaremos en la Legislatura de la Ciudad, un proyecto de ley de resarcimiento económico a los damnificados por el que por el que se los eximirá del pago de ABL por un semestre y de Ingresos Brutos a los comerciantes y/u otras actividades; como así también la creación de un fondo específico de 50 millones de pesos para asistencia a los damnificados e instruir a la Defensoría del Pueblo y el Ente Único Regulador de Servicio Públicos a brindar el apoyo necesario ante los reclamos judiciales que los vecinos afectados realicen contra las empresas distribuidoras de energía y/o contra el Estado Nacional e interporner acción de responsabilidad y reparación de daños y perjuicios contra las empresas distribuidoras de energía eléctrica.
4) Repudiamos la explotación y exaltación política, del signo que fuere, de esta penosa situación; y llamamos encarecidamente a la calma, la tranquilidad y la no violencia en el ejercicio de los legítimos reclamos que hacen los vecinos afectados por la falta de luz y agua, para no tener que lamentar más desgracias de las que ya se vienen padeciendo. Lo peor que se puede hacer en estos momentos, en que los ánimos de muchas personas están naturalmente alterados, es incitar a manifestaciones o actos que puedan desembocar en acciones violentas y provocar más hechos luctuosos.-
Ciudad de Buenos Aires, 30 de diciembre de 2013
MAXIMILIANO FERRARO, Diputado (CC.ARI) Vicepresidente 3° Legislatura CABA.
HERNÁN ROSSI, Diputado (Suma+) Legislatura CABA.
JAVIER GENTILINI, Diputado (Proyecto Sur) Legislatura CABA.
HERNÁN ARCE, Diputado (Partido Socialista) Legislatura CABA.
MARÍA EUGENIA ESTENSSORO, Diputada (Suma+) Legislatura CABA.
PAULA OLIVETO, Diputada (CC.ARI) Legislatura CABA.
JUAN NOSIGLIA, Diputado (Suma+) Legislatura CABA.
MARÍA INÉS GORBEA, Diputada (Suma+) Legislatura CABA.
SERGIO ABREBAYA, Presidente Consejo Económico y Social CABA.
JULIO RAFFO, Director Vocal (designado) Ente Único Regulador de Servicios Públicos CABA.