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Ante el anuncio del aumento del transporte en el área metropolitana el diputado nacional Nicolás del Caño señaló: "en un diciembre marcado por una fuerte alza en la inflación y con más de 40 cortes de calle diarios en Capital y el Gran Buenos Aires debido a los cortes de luz generalizados, ahora el gobierno nacional acaba de anunciar una nueva suba del 66% en las tarifas del transporte automotor de la CABA y la provincia de Buenos Aires”. El diputado denunció: "es una vergüenza, como sabe cualquiera que viaja en colectivo, en la Capital, el mínimo casi no se paga, de hecho, se va a terminar pagando el boleto $2,7 como mínimo y sin SUBE la tarifa llega hasta $9 para los tramos más largos. En este punto el gobierno nacional también ha tomado la agenda de la oposición de derecha mostrando que nada tiene que envidiarle al macrismo que hace sólo unas pocas semanas ya había aumentado el subte a $3,5".
Destacó que “el gobierno ha demostrado, una vez más, que el único plan que tiene ante la crisis fiscal es meterle la mano en el bolsillo a los que menos tienen para reducir el gasto público”. Y agregó “En una Argentina donde el pésimo estado del transporte público ha marcado la agenda de los últimos tiempos, con crímenes sociales como el de Once y Castelar, ya todo el mundo sabía que era una mentira abierta lo declarado hace un mes por el ministro Florencio Randazzo de que ´no tenían pensado ningún aumento en el transporte público´(22-11-2013)".
Nicolás del Caño declaró "Este aumento en el transporte es un preludio del ajuste que el gobierno planea aplicar en los próximos meses sobre el resto de las tarifas de los servicios públicos”. El diputado puntualizó que “se pone en evidencia, al igual que con los cortes de luz y agua, la profunda crisis de infraestructura producida por la falta de inversión de empresarios a los que el gobierno se dedica a subsidiar mes a mes con millones de pesos que sólo sirven para garantizar y aumentar sus ganancias".
Al finalizar, el diputado planteó: “Nada podemos esperar de los políticos que gobiernan hace décadas al servicio de los empresarios y han permitido que la crisis de los servicios públicos llegue a esta situación. Ninguna solución vendrá del comité de emergencia que propone Mauricio Macri junto al gobierno nacional”. A su vez, criticó duramente el accionar de los dirigentes de las centrales sindicales, tanto los de la CGT y la CTA oficialistas como los de la CTA opositora: "mientras en plenas fiestas los sectores populares sufrimos semejantes penurias ellos no llaman a ninguna medida de fuerza. Hay que imponer un paro nacional contra el tarifazo, para evitar que se haga efectivo el aumento del transporte, y para estatizar ya, sin indemnización, bajo gestión de los trabajadores y control de usuarios populares a EDENOR, EDESUR y EDELAP, lanzando de inmediato un plan de inversiones para los servicios públicos en base al no pago de la deuda externa e impuestos progresivos a las grandes riquezas".
